La gu¨ªa del alcalde

DE PASADAEl presidente de la Diputaci¨®n de C¨®rdoba y candidato socialista a la alcald¨ªa, Jos¨¦ Mellado, llam¨® a finales de la semana pasada Rey de copas al alcalde de la ciudad, Rafael Merino. No s¨¦ exactamente qu¨¦ quer¨ªa decir Mellado con este apelativo. Una interpretaci¨®n maliciosa llevar¨ªa a pensar en una posible afici¨®n a las salidas nocturnas del primer edil; siendo m¨¢s ben¨¦volos, quiz¨¢ el candidato del PSOE hablaba de la vuelta ciclista y los trofeos que en ella entreg¨® Merino. Mellado no dio mayores explicaciones, con lo que nos quedaremos con la duda. Pero tras estas palabras tuve acceso a las cuentas de los actos organizados por el Ayuntamiento de C¨®rdoba en el Cincuentenario de Manolete. Revis¨¢ndolas me ha surgido una propuesta para el alcalde y su equipo. Me explico. De la lista detallada de todas las partidas destinadas a la conmemoraci¨®n de la muerte del diestro cordob¨¦s, quiz¨¢ el mayor n¨²mero de apuntes corresponda a cenas, comidas, aperitivos y c¨®cteles varios (especialmente llamativo uno de 989.125 pesetas, celebrado el 27 de noviembre de 1997). En total, 5.408.740 pesetas invertidos en condumios en los m¨¢s diversos establecimientos hosteleros. Invertidos, s¨ª, digo bien. No debo entrar en si ese dinero est¨¢ bien o mal empleado. No soy la persona adecuada para hacerlo. Dej¨¦moslo al criterio de los grupos de la oposici¨®n, para ello fueron elegidos por el pueblo. Pero una cosa si es obvia y no opinable: Rafael Merino y el responsable de los festejos, su teniente de alcalde Antonio Prieto, conocen una gran cantidad de bares en la ciudad. Este vasto saber ha sido adquirido en buena parte a costa del bolsillo de los ciudadanos, por lo que creo que estar¨ªa bien que compartieran su experiencia. Una buena manera ser¨ªa la edici¨®n de una gu¨ªa gastron¨®mica. Al estar tan bien fundamentada y no depender de intereses editoriales, es probable que se convirtiera en uno de los libros m¨¢s vendidos de la temporada, quiz¨¢ incluso alcanzara la gloria de los best-sellers. De este modo, tantos conocimientos acumulados a lo largo de los a?os estar¨ªan a disposici¨®n de los cordobeses, se fomentar¨ªa el turismo y se favorecer¨ªa el enriquecimiento de las librer¨ªas, que tan dif¨ªcil lo tienen para sobrevivir. Por supuesto, el dinero de las ventas ir¨ªa a las arcas municipales, de tal manera que pudiera ser reinvertido en m¨¢s comidas para as¨ª ir actualizando la gu¨ªa a?o a a?o. Esperemos que la idea no caiga en saco roto. Al menos que se lo piensen. ANTONIO FERN?NDEZ