Medio centenar de l¨ªderes del mundo rinden homenaje a los esfuerzos de paz del rey Hussein
Medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno se reunieron ayer en Amm¨¢n para dar un ¨²ltimo adi¨®s al rey Hussein. Su presencia en torno al cad¨¢ver del monarca fue un homenaje claro al proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, al que el soberano hab¨ªa dedicado los ¨²ltimos a?os de su vida. La reuni¨®n de estos altos dignatarios ha constituido tambi¨¦n una cita hist¨®rica ya que ha permitido tener juntos, por unas horas, incluso a los enemigos m¨¢s feroces y encarnizados. El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, se comprometi¨® a "empezar de nuevo e intensificar los esfuerzos de paz".
Ha sido un error de protocolo. Los servicios de palacio que planificaron el funeral ten¨ªan previsto organizar la llegada y la estancia de las autoridades internacionales de manera clara, agrup¨¢ndolas por bloques de nacionalidades, alejando a los amigos de los enemigos y evitando as¨ª cualquier tipo de roce. Inexplicablemente, los planes se vinieron abajo y despu¨¦s de una larga ceremonia, que dur¨® cerca de cuatro horas, todo quedo confundido, y gobernantes de todo el mundo formaron sin orden ni concierto una masa compacta. Los observadores pol¨ªticos vieron en ello un homenaje al rey Hussein, pero sobre todo un apoyo al proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, al que el soberano se dedic¨® con absoluta entrega en los ¨²ltimos a?os. Lo m¨¢s llamativo fue que enemigos de toda la vida se vieran las caras, se cruzaran algunas palabras y se estrecharan las manos. M¨¢s a¨²n, que todo fuera difundido a trav¨¦s de los canales de la televisi¨®n internacional llegando a mil millones de ciudadanos. El gesto m¨¢s sorprende para la regi¨®n lo constituy¨® la llegada del presidente de Siria, Hafez el Asad, que viaj¨® a Jordania a pesar de las tensas relaciones existentes entre ambos pa¨ªses. Asad aprovech¨® la ocasi¨®n para hablar con el rey Abdal¨¢ II, y con su t¨ªo el ex regente Hassan, despu¨¦s de haber permanecido en silencio ante el f¨¦retro de quien un d¨ªa fue su enemigo.
La escena hist¨®rica pas¨® a escasos metros de donde el presidente israel¨ª, Ezer Weizman, dio la mano a un "enemigo de toda la vida", el l¨ªder del Frente Democr¨¢tico para la Liberaci¨®n de Palestina, Nayef Hawatmeh, lo que irrit¨® a Netanyahu. "No hago todo lo que quiere Netanyahu. Estoy dispuesto a dar la mano a cualquier enemigo que me tienda la suya", le respondi¨® Weizman.
En medio de la confusi¨®n se da por seguro que en alg¨²n momento coincidieron las miradas del presidente argelino, Liam¨ªn Zerual, y el presidente sudan¨¦s, Omar el Bechir, supuesto responsable de la oleada de integrismo radical que asola desde hace casi diez a?os este pa¨ªs del Magreb. La misma mirada de odio se cruzaron tal vez el presidente norteamericano, Bill Clinton, y el vicepresidente iraqu¨ª, Taha Mohied¨ªn Maaruf.
Los secretos de estas conversaciones y cruces de miradas, quiz¨¢s queden desveladas dentro de unos a?os o sirvan para interpretar reacciones en el futuro, entre las que no se descarta una reactivaci¨®n del proceso de paz, tal como aseguraron ayer numerosas autoridades, entre ellas el propio Netanyahu.
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