No importa, que m¨¢s da
En los ¨²ltimos meses, y de forma recurrente, vienen apareciendo noticias sobre presuntas irregularidades en el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, hechos que, pese a haber sido aclarados de forma reiterada por el ministro en diversas comparecencias parlamentarias, siguen siendo titulares de prensa en determinados medios de comunicaci¨®n. Una vez m¨¢s, y con el deseo de que la opini¨®n p¨²blica tenga conocimiento directo, de primera mano, de la realidad, voy a tratar de explicar estos hechos.
En relaci¨®n con la subvenci¨®n concedida a la empresa Torcidos Ib¨¦ricos, se realizan dos acusaciones. En primer lugar, se nos imputa que una empresa textil reciba ayudas del Plan de la Miner¨ªa. No importa ignorar que precisamente la finalidad del Plan de la Miner¨ªa es apoyar proyectos alternativos y distintos de la miner¨ªa, raz¨®n por la cual las ayudas p¨²blicas han de ir destinadas a proyectos no mineros. En segundo lugar, se imputa que Torcidos Ib¨¦ricos no est¨¢ ubicada en un municipio minero. No importa ignorar que en la Orden Ministerial de febrero de 1996 se contemple expresamente la posibilidad de apoyar empresas que no est¨¦n en municipios mineros, siempre que afecte al empleo minero. No importa olvidar que gracias a este proyecto se crearon 62 puestos de trabajo, de los cuales 18 eran trabajadores de la miner¨ªa que hab¨ªan quedado sin trabajo. Todo eso no importa, qu¨¦ m¨¢s da.
En relaci¨®n con la subvenci¨®n a Ur¨ªa Motor, se imputa al ministerio que se haya dado una subvenci¨®n a una empresa en cuyo accionariado figura el se?or P¨¦rez Villar, que fue condenado por prevaricaci¨®n. No importa que este proyecto cumpliera todos los requisitos legales necesarios para percibir la ayuda p¨²blica; no importa que se crearan 31 puestos de trabajo; no importa que exista un informe de la Abogac¨ªa del Estado que expresamente se?ala que la condena por prevaricaci¨®n de uno de los accionistas no inhabilita a la empresa para percibir la ayuda p¨²blica. No importa, qu¨¦ m¨¢s da.
En relaci¨®n con las subvenciones y pr¨¦stamos al Ayuntamiento de La Carolina (Ja¨¦n) se nos imputa que las ayudas se concedieran antes de finalizar el plazo de la presentaci¨®n de solicitudes y que se haya favorecido de forma indebida a este Ayuntamiento. No importa que en la ejecuci¨®n de todos los Programas de Ayudas P¨²blicas se vayan dictando propuestas de resoluci¨®n a lo largo del ejercicio; no importa que no sea posible esperar al 1 de octubre para empezar la tramitaci¨®n de expedientes de proyectos de ese mismo ejercicio; no importa que el plazo para dictar resoluci¨®n obligue al pronunciamiento antes del cierre de la convocatoria; no importa que en el Ayuntamiento de La Carolina la tasa de paro se situara en torno al 50% de la poblaci¨®n; no importa que sea uno de los municipios declarados de prioritaria actuaci¨®n por la propia Junta de Andaluc¨ªa; no importa que gracias a todos estos proyectos se puedan crear m¨¢s de 1.000 puestos de trabajo; no importa que La Carolina sea el t¨¦rmino municipal en el que m¨¢s proyectos se han presentado (el 24% del total); no importa utilizar este porcentaje indebidamente, afirmando que La Carolina ha recibido el 24% del total de fondos, cuando s¨®lo ha recibido el 4%. No importa, qu¨¦ m¨¢s da.
En relaci¨®n con el Acuerdo de la Comisi¨®n Delegada sobre el rescate del cr¨¦dito de 8.500 millones concedido a Ercros, se nos imputa que su rescate en 1.100 millones es indebido y que supone un "regalo" de 7.500 millones. No importa que el cr¨¦dito concedido en 1994 por importe de 8.500 millones fuera sin inter¨¦s, sin plazo de devoluci¨®n, que fuera participativo y su posible devoluci¨®n dependiera de hipot¨¦ticos futuros beneficios y hasta un m¨¢ximo del 15% de los mismos; no importa que el valor de rescate de dicho pr¨¦stamo fuera calculado por un tercero independiente en una cifra irrisoria en comparaci¨®n con la que se obtuvo; no importa que gracias a este acuerdo Ercros pagara sus deudas con la Hacienda P¨²blica y con la Seguridad Social; no importa que las condiciones de recuperaci¨®n de los fondos p¨²blicos hayan sido m¨¢s beneficiosas que para los fondos privados; no importa que gracias a todo ello se puedan mantener m¨¢s de 1.000 puestos de trabajo. No importa, qu¨¦ m¨¢s da.
Y, al parecer, con relaci¨®n a todos estos asuntos, no importa tampoco que exista, en todos los casos, un procedimiento de concesi¨®n escrupulosamente cumplido, que incluye la actuaci¨®n de comprobaci¨®n previa de la Intervenci¨®n Delegada, que fiscaliza todos los pagos que se realizan en este ministerio. Eso tampoco importa, qu¨¦ m¨¢s da. Por ¨²ltimo, todas estas acusaciones que tan injustamente se efect¨²an suponen tambi¨¦n una injusta acusaci¨®n para el equipo de profesionales que trabaja en este ministerio. Es obvio que estos expedientes no son tramitados, examinados y resueltos por el ministro de Industria y Energ¨ªa en la soledad de su despacho, sino que detr¨¢s hay un equipo profesional que se esfuerza diariamente en hacer las cosas lo mejor posible; no importa atacar injustamente a quienes tratan de desarrollar su trabajo de la mejor manera posible; no importa desprestigiar a ese equipo que ha trabajado de forma objetiva, profesional e independiente para el actual Gobierno y para Gobiernos anteriores; no importa que muchos de ellos hayan sido altos cargos con el anterior Gobierno; no importa que muchos de ellos tengan hoy responsabilidades por haber demostrado su val¨ªa durante una larga carrera, que comienza mucho antes de la llegada del actual Gobierno. No importa, qu¨¦ m¨¢s da.
No quiero concluir sin que todos ustedes sepan que en el Ministerio de Industria y Energ¨ªa lo que de verdad no importa es que cada semana se intente desestabilizar nuestra labor con un nuevo "esc¨¢ndalo", artificialmente instrumentado a partir de la manipulaci¨®n interesada de la realidad; no importa que se rebusque entre m¨¢s de 8.000 expedientes esperando encontrar lo que no existe; no importa que, a pesar de reiteradas explicaciones contrastadas con hechos, se insista siempre en los mismos temas. No importa porque seguiremos trabajando todos los d¨ªas con la intenci¨®n de cumplir con nuestra obligaci¨®n y contribuir a defender y mejorar la situaci¨®n de la industria y de los ciudadanos espa?oles. Eso es lo esencial. Lo dem¨¢s, sinceramente, no importa, qu¨¦ m¨¢s da.
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