"La palabra compromiso deber¨ªa revisarse"
Dos discos -Golosinas y Tan cerca de m¨ª- y una canci¨®n -Contam¨ªname- colocaron su nombre en boca de todos. Pedro Guerra (G¨¹imar, 1966) publica ahora Ra¨ªz, que va a presentar durante una extensa gira a partir de marzo."Ra¨ªz que busco y no encuentro / que vive oculta en los versos / que no escribo y que perd¨ª...", canta en la canci¨®n que da t¨ªtulo al nuevo disco. "Es el m¨¢s canario de los tres que he grabado. Esta canci¨®n recuerda mucho a lo que yo hac¨ªa con el Taller Canario. En la medida en que he trabajado m¨¢s con los ritmos, recuper¨¦ ciertos patrones y sonoridades de las islas". Al proceso no ha sido ajena su banda sonora para la pel¨ªcula Marar¨ªa: "Ten¨ªa que hacer una m¨²sica que sonara canaria y eso me sirvi¨® para retomar lo que ya estaba en m¨ª".
Cantautores y pop
"Hasta que vine a Madrid yo era cantautor", dice. "Siempre se llam¨® as¨ª desde Jacques Brel, Llu¨ªs Llach, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodr¨ªguez o Pablo Milan¨¦s, y yo aprend¨ª a hacer canciones escuch¨¢ndolos a ellos. El debate sobre si soy un artista de pop es algo externo. Yo me sigo considerando cantautor, no reniego del t¨¦rmino. Para m¨ª hay una cultura del tipo que hace canciones, y que adem¨¢s tiene una forma de entender el mundo y una coherencia".
Para desmentir a los que afirman que los cantautores actuales eluden los compromisos, Pedro Guerra le ha puesto m¨²sica a un texto del l¨ªder zapatista: "Creo que la palabra compromiso tendr¨ªa que revisarse. No se le puede pedir a un cantautor de 1999 que componga canciones iguales a las que compon¨ªa Luis Pastor en 1972. Las realidades son tan diferentes que no se pueden analizar de la misma manera". Y a?ade: "No tengo una actividad en la calle repartiendo panfletos, ni estoy en una ONG, pero desde mi peque?a parcela intento mantenerme cercano a determinadas cosas. La gente piensa que el compromiso es algo solamente pol¨ªtico. O sea, cuando coges un arma y pegas un tiro... Hay una forma de compromiso que se olvid¨® en los setenta y que hay que recuperar porque es importante: un compromiso con las personas".
La m¨²sica de Brasil est¨¢ presente en algunas de sus nuevas canciones: Sirinoque, Contra el poder o Chiapas, que, como ¨¦l mismo admite, evoca a Hait¨ª, el poderoso alegato contra la opresi¨®n que Caetano Veloso y Gilberto Gil grabaron en Tropicalia II. "Yo nunca puedo huir de lo brasile?o pero he intentado trabajar otras cosas que tambi¨¦n me gustan", explica.
Pedro Guerra no es uno de esos m¨²sicos que se jactan de no escuchar m¨²sica. "Yo presumir¨ªa de todo lo contrario. A m¨ª no me importa absorberlo todo", comenta. En estos momentos est¨¢ fascinado por el candombe uruguayo, las mornas de Cabo Verde... y en su domicilio suenan grabaciones de Chico Science, Lokua Kanza, Chico C¨¦sar, Transglobal Underground... "No s¨®lo los m¨²sicos hacen una m¨²sica cada vez m¨¢s mezclada sino que el p¨²blico acepta mejor la diversidad. La gente se ha vuelto menos sectaria y es m¨¢s f¨¢cil que hace unos a?os que vayas hoy a una casa y al mirar los discos veas a Compay Segundo junto a Beck o Caetano Veloso".
Industria y ¨¦xito
Cuando lleg¨® a Madrid, en 1993, Pedro Guerra llevaba ya diez a?os cantando. As¨ª que el ¨¦xito de Ana Bel¨¦n y Victor Manuel con su Contam¨ªname o la fuerte repercusi¨®n de su primer disco no le hicieron perder el norte. "Te puede sorprender igual pero creo que te afecta menos. Ya has pasado por situaciones dif¨ªciles como la de ir a cantar a un barrio y que nadie acuda a verte. Y vienes con una preparaci¨®n musical y personal. Si me hubiera pasado a los 18 pienso que no hubiera sabido qu¨¦ hacer", confiesa.
"Yo no siento que la maquinaria de la industria haya violentado mi ritmo. Si alg¨²n d¨ªa lo sintiera echar¨ªa el freno. Eso lo tengo muy claro. Aunque no me retirar¨ªa, porque no concibo que mi vida pudiera pasar por no tocar la guitarra, dejar de cantar y no componer m¨¢s. ?Si no s¨¦ hacer otra cosa!".
Babelia
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