Las encuestas respaldan la absoluci¨®n del presidente por el "caso Lewinsky" y critican al Senado

Por si a alguien le quedaba alguna duda, todas las encuestas realizadas tras la absoluci¨®n de Bill Clinton por el Senado de EEUU consideran que el veredicto es acertado. De los datos se desprende que la opini¨®n p¨²blica lamenta la forma en la que esta C¨¢mara ha tramitado el caso Lewinsky.Las encuestas de las televisiones CBS, NBC y ABC garantizan que entre 60 y 64 de cada 100 norteamericanos est¨¢n satisfechos con la absoluci¨®n de las acusaciones de perjurio y obstrucci¨®n a la justicia. Tanto en estas encuestas como en las realizadas por el semanario Newsweek y el diario The Washington Post se refleja un profundo descontento por el partidismo que se ha mostrado en el proceso contra Clinton. Los datos perjudican especialmente a los republicanos.

Igual que viene ocurriendo en los ¨²ltimos meses, la aceptaci¨®n de la labor de Clinton como presidente sube a cotas in¨¦ditas antes de que saltara el esc¨¢ndalo de la becaria. Seg¨²n el Post, el 60% de los estadounidenses que en enero de 1998 aprobaban la labor de Clinton se ha convertido ahora en un 68%, el nivel m¨¢s alto alcanzado por este presidente. En este mismo periodo tambi¨¦n ha crecido cuatro puntos el llamado "nivel de confianza" (respuesta a la pregunta "?Qui¨¦n cree que mejor puede hacer frente a los problemas del pa¨ªs?"); mientras Clinton cuenta con la confianza del 52% de la opini¨®n p¨²blica, los republicanos han visto bajar su nivel del 40% al 35% en el ¨²ltimo a?o. Parad¨®jicamente, la mayor¨ªa se opone a que el Senado apruebe una censura contra el presidente, pero casi la mitad de ellos tambi¨¦n cree que Clinton tendr¨¢ que enfrentarse a las mismas acusaciones en la justicia ordinaria antes o despu¨¦s de que acabe su mandato, en enero del 2001.

El pasado fin de semana, un grupo de dirigentes republicanos, entre los que hab¨ªa varios gobernadores, pidi¨® una renovaci¨®n del partido hacia el centro. Christine Todd Whitman, gobernadora de Nueva Jersey, aseguro que ¨¦stos "son malos tiempos para el Partido Republicano". Whitman cree que la opini¨®n p¨²blica piensa que su partido se comport¨® de forma vengativa, y plantea como ¨²nica soluci¨®n moderar el discurso y aislar a los miembros m¨¢s conservadores.