Los valores de Edison

La hist¨®rica incursi¨®n de la ense?anza estatal brit¨¢nica en la esfera privada cuenta con un precedente de ¨¦xito en Estados Unidos. De la mano del denominado Proyecto Edison, su promotor m¨¢s conocido, Benno Schmidt, antiguo presidente de la Universidad de Yale, aboga por aplicar al sector educativo los m¨¢s altos valores empresariales. A su alrededor se agrupan ahora 25 escuelas en todo el pa¨ªs. Su llegada a las aulas ha modificado cosas en apariencia tan inamovibles como el horario docente o los contratos mismos del profesorado.Vencidos por cifras tan desalentadoras como el hecho de que un 40% de los ni?os estadounidenses de 10 a?os sea incapaz de aprobar un examen elemental de lectura, otro millar de centros ha echado a su vez mano de los empresarios. Sus directores han optado por un paso intermedio. Parte del dinero p¨²blico que reciben sirve para contratar a gestores particulares que, a cambio, deben cambiar su suerte. Cerca de 250.000 alumnos asisten ahora a escuelas que "alquilan" a sus administradores. Wall Street, siempre abierta a nuevos mercados, no pierde de vista las posibilidades comerciales de la educaci¨®n nacional.

Benno Schmidt viaj¨® al Reino Unido con el proyecto Edison bajo el brazo. Sus numerosas reuniones con las autoridades locales y estatales sirvieron de poco. Al final retir¨® su candidatura para hacerse cargo de alg¨²n centro docente estatal brit¨¢nico. Una pena, seg¨²n el rotativo The Times, que ve¨ªa en los visitantes estadounidenses la "mejor soluci¨®n, radical y nueva, de sanear la educaci¨®n p¨²blica", seg¨²n sus editoriales.