El cielo en el sal¨®n
La guinda del templo madrile?o de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas es -en todos los sentidos, incluso el est¨¦tico- la Sala Celestial. Se trata de un amplio sal¨®n de planta cuadrangular, mobiliario estilo imperio, generosa de b¨®veda, con una ara?a de copiosos candelabros, y en cada pared, sendos lucernarios que tamizan azuladamente la luz. "Esta sala no es igual en ning¨²n templo", indica Dieter Utchdorf, "porque no queremos sugerir de un modo un¨ªvoco c¨®mo ser¨¢ el para¨ªso, ya que no lo sabemos. Pero siempre, en cada templo, tratamos de que el dise?o y los muebles transmitan algo de la paz divina, y que quien entre aqu¨ª sienta serenidad y pueda meditar en orientar su vida hacia la mejora espiritual". Los mormones creen que todos, antes de nacer, viv¨ªamos con Dios como hijos espirituales, y que luego decidimos venir a la Tierra para vivir la fe, sin recordar el Cielo, donde aspiramos a volver.En el templo se mezcla lo suntuario y lo pr¨¢ctico. Hay una Sala de las Novias, con espejos y armarios, pensada para el acicalamiento de las protagonistas de tan se?alada fecha; y asimismo existe una habitaci¨®n, dotada de sillitas y cunas, para que haga funciones de guarder¨ªa.
La Iglesia mormona potencia los valores cl¨¢sicos de la familia, predica la castidad prematrimonial, y es hostil a una serie de "violaciones de la Palabra de Sabidur¨ªa", tales como las uniones de personas del mismo sexo, la pornograf¨ªa, el aborto, el alcohol, el tabaco, caf¨¦, t¨¦ y toda droga "ilegal, legal, recetada o controlada".
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