El arte pop muestra el color y la disparidad de su iconograf¨ªa en una exposici¨®n en Nueva York

Pasar de una caja de l¨¢pices Alpino al asesinato de John Fitzgerald Kennedy es uno de los recorridos que propone la exposici¨®n Impresiones pop Europa / USA, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). No es una muestra hist¨®rica o cronol¨®gica del pop, sino centrada en un tipo de soporte caracter¨ªstico de ese movimiento, la serigraf¨ªa, el medio que m¨¢s lo acerc¨® a lo que era su objeto de fijaci¨®n: la cultura del consumo y la comunicaci¨®n, aspectos que en este colorido repaso del MoMA van acompa?ados tambi¨¦n de ejemplos relacionados con la pol¨ªtica y el erotismo. Son unos cien trabajos de artistas que van de Andy Warhol al Equipo Cr¨®nica y de Eduardo Paolozzi a Roy Lichtenstein.

Escribe en el cat¨¢logo Wendy Weitman, la organizadora de esta exposici¨®n, que "las ideas populistas, basadas en los medios de comunicaci¨®n, que impulsaron el arte pop correspond¨ªan a la naturaleza m¨²ltiple, el bajo coste y los medios comerciales asociados con la impresi¨®n en serie, la serigraf¨ªa en particular, y ello dio lugar a un momento especialmente rico en la historia del arte impreso del siglo XX".Un cuadro del Equipo Cr¨®nica llamado Alpino, nada m¨¢s entrar en la sala dedicada a Impresiones pop, define y aglutina pr¨¢cticamente todos los contenidos tem¨¢ticos y formales de la exposici¨®n. Sobre la cara de un personaje del filme negro La jungla de asfalto se ve una caja de esa famosa marca de lapiceros espa?oles, conjunto que el MoMA interpreta como una referencia a la represi¨®n franquista. El MoMA ha hecho un esfuerzo de no limitar esta selecci¨®n al continente americano y los referentes m¨¢s t¨®picos del pop, sino que ha incluido tambi¨¦n ejemplos de la escuela alemana (Gerhard Richter), brit¨¢nica (Peter Blake), francesa (Martial Raysse), adem¨¢s de la espa?ola, que tambi¨¦n est¨¢ representada por la obra de Eduardo Arroyo Notas para Guernica. Todo el material pertenece a la colecci¨®n del MoMA.

Warhol

El recorrido comienza con unas pocas muestras de las inquietudes protopop encarnadas en Jasper Johns, Claes Oldenburg, Larry Rivers e incluso Christo, a finales de los a?os cincuenta. Warhol tiene una representaci¨®n destacada, con obras espectaculares y por lo general no muy vistas, como su muy efectista serie de im¨¢genes relacionadas con el asesinato de Kennedy: fotos de prensa y del forense e incluso una reproducci¨®n del teletipo original con la primera noticia del magnicidio. De Warhol tambi¨¦n pueden contemplarse tratamientos de fotograf¨ªas de los disturbios raciales de Birmingham y de James Cagney en su filme ?ngeles con caras sucias.

En otra parte de la sala hay dos bolsas de papel de Warhol con sus caracter¨ªsticas im¨¢genes impresas de una lata de sopa Campbell y un pollo muerto, bolsas que se vendieron como recuerdo en la hist¨®rica exposici¨®n American supermarket, el a?o 1964, en la galer¨ªa Bianchini. Lo m¨¢s parecido que hay a un cuadro tradicional en esta muestra es uno firmado por Edward Ruscha en 1966, y se trata de una gasolinera.

"Era impresionante ver una obra de arte sobre un objeto banal de un supermercado o una imagen sacada de la televisi¨®n", escribe Weitman. "Pero era todav¨ªa m¨¢s impresionante recibir este arte por correo, doblado, impreso en una bolsa o en ediciones de cientos o miles". Hay, por ejemplo, en una vitrina una vajilla con motivos de Roy Lichtenstein, muy parecida a la que, ir¨®nicamente, puede comprarse en la tienda de regalos del museo.

En la parte pol¨ªtica de la exposici¨®n, que presenta algunos ejemplos de c¨®mo el pop, adem¨¢s de fr¨ªvolo, fue tambi¨¦n paralelo a la inquietud social de los a?os sesenta, se siguen, por ejemplo, acontecimientos como las relaciones China-EE UU a trav¨¦s de los ojos de Jim Dine, en un cuadro con Lyndon Johnson y Mao caricaturizados de mujer, la muerte del Che Guevara en un cartel de Joe Tilson y fotograf¨ªas serigrafiadas de los disturbios estudiantiles de la Universidad de Kent (Ohio) en 1970 y de la convenci¨®n dem¨®crata en Chicago en 1968.

Un collage de Richard Hamilton con la noticia de la detenci¨®n de Mick Jagger en 1968, otro con fotos de publicidad de Marilyn Monroe o de los Beach Boys, recortes de prensa sensacionalista, dise?os de tarjetas como la cl¨¢sica de Love en rojo, azul y verde, dise?ada por Robert Indiana para el MoMA en 1965, son ejemplos de la relaci¨®n del pop con la cultura de la comunicaci¨®n de masas. Se queda un poco descolgado de la muestra el cap¨ªtulo dedicado al erotismo en el pop, que aporta poco m¨¢s, aparte de las conocidas mujeres de Wasselman, y un curioso proyecto de Claes Oldenburg para instalar un par de rodillas gigantes a la orilla del T¨¢mesis.

A los organizadores de este tipo de exposici¨®n les gusta decir que ya nada fue lo mismo despu¨¦s de producirse o difundirse el arte objeto de su selecci¨®n. El MoMA asegura en esta ocasi¨®n que los artistas pop usaron la impresi¨®n para "abordar temas conceptuales de reproducci¨®n versus originalidad y repetici¨®n versus singularidad". Podr¨ªa seguirse esta exposici¨®n con una muestra de carteles de cine o publicidad de los a?os setenta, ver tal vez por d¨®nde se perdi¨® el rastro del pop en los ochenta y d¨®nde est¨¢ ahora.