Un jubilado gan¨® 90 millones al vender a Cepsa la macrogasolinera de Campo de las Naciones

El PSOE exigir¨¢ que la Gerencia de Urbanismo esclarezca los cambios operados en la titularidad de la firma que obtuvo en concurso una gasolinera de la sociedad municipal Campo de las Naciones por entender que desvirt¨²a el contrato. Nueve meses despu¨¦s de recibir la licencia municipal, el beneficiario, Fernando Ch¨¦rcoles, que dice vivir de una jubilaci¨®n de 167.000 pesetas, vendi¨® por 100 millones a una filial de Cepsa la empresa que hab¨ªa constituido por 10 millones para regentar el negocio. Una cl¨¢usula del concurso prohib¨ªa "la cesi¨®n, arriendo o traspaso total o parcial de la explotaci¨®n".

Jos¨¦ Mar¨ªa de la Riva, concejal del PSOE, exigir¨¢ en la pr¨®xima reuni¨®n del consejo de la Gerencia de Urbanismo que esta entidad, que otorga las licencias municipales de apertura de gasolineras, investigue los cambios accionariales operados en Servicar Campo de las Naciones, cuyas acciones han cambiado de manos en un 100% tras recibir el correspondiente permiso.Ch¨¦rcoles gan¨® por concurso, en diciembre de 1992, la obtenci¨®n de una macrogasolinera que se instalar¨ªa en suelo municipal junto al parque Juan Carlos I. Venci¨® a grandes petroleras como Shell, Campsa o Cepsa. Este particular, que, tras recibir la licencia en julio de 1997, declar¨® en un juzgado por toda fuente de ingresos las 167.000 pesetas de su jubilaci¨®n, rebas¨® con mucho las compensaciones econ¨®micas de dichas compa?¨ªas.

Ofert¨® pagar como canon a la sociedad municipal hasta el 3,3% de la facturaci¨®n anual de venta de carburantes si suministraba m¨¢s de 20 millones de litros por a?o. Si s¨®lo vend¨ªa entre 10 y 15 millones de litros anuales, el porcentaje ser¨ªa del 1,5%, que se elevar¨ªa al 2,5% si el volumen de litros oscilaba entre los 15 y los 20 millones. Adem¨¢s entregar¨ªa un 10% sobre venta bruta de aceites y productos de autom¨®vil, y 15% sobre lavado, otro 10% sobre productos del minimarket, cafeter¨ªa y restaurante y un 25% sobre facturaci¨®n por aparcamiento.

Asimismo ofreci¨® un canon fijo de 9,6 millones por a?o. Todo ello durante los 25 a?os que durase la concesi¨®n. Pero adem¨¢s de tales conceptos, exigidos por el concurso, ofreci¨® otras ventajas: obras de urbanizaci¨®n para respetar el medio ambiente por valor de 48 millones; servicio de alquiler de coches con destino al Palacio de Congresos por valor de 18 millones; conservaci¨®n de elementos m¨®viles del parque por valor de 4,5 millones; participaci¨®n en los beneficios de la venta de anagramas y recuerdos del parque por valor de 5,2 millones; construcci¨®n de un camino de acceso desde la estaci¨®n hasta los aparcamientos del auditorio por valor de 10,5 millones de pesetas.

Cr¨ªticas a la oferta

Acaso por tales golosinas no exigidas, el d¨ªa en que se abrieron las plicas del concurso, el 3 de diciembre de 1992, Manuel Villaviesa, en nombre de Cepsa, manifest¨® que la propuesta de Ch¨¦rcoles no se ajustaba "al modelo de proposici¨®n contenido en el pliego de condiciones econ¨®mico-administrativas por el que se rigi¨® el concurso", que s¨®lo exig¨ªa un canon fijo y otro variable. Y Pedro Fern¨¢ndez de Mesa, por Campsa, suscribi¨® lo dicho por Villaviesa. Uno y otro no han respondido a la llamada de este diario para explicar por qu¨¦ era incorrecta la oferta de Ch¨¦rcoles.

M¨¢s singular que la generosa oferta de este particular es que, como ¨¦l mismo admite, no ten¨ªa un duro para llevarla adelante. Era un farol, en tanto no lograra un inversor. En octubre de 1993, con el contrato en la mano, crea con dos amigos una sociedad para regentar el negocio, Servicar Campo de las Naciones, con un capital de 10 millones. Ch¨¦rcoles se reserva 9.800 acciones, a 1.000 pesetas cada una. S¨®lo desembolsa la totalidad del capital en noviembre de 1997.

El 18 de marzo de 1998, tras haberse desembarazado de sus socios mediante la compra de sus acciones, Ch¨¦rcoles vende, como propietario ¨²nico, la sociedad a Cedipsa, una filial de Cepsa. "Con el dinero que recibimos de la compra desembolsamos el capital", dice Ch¨¦rcoles.

El negocio es redondo: obtiene 100 millones de pesetas por una empresa que un a?o antes s¨®lo val¨ªa 10. El gerente de la sociedad de Campo de las Naciones, Pablo Poblaci¨®n, asegura que ignora tal cambio en la sociedad que regenta el negocio y apunta "que no hay fraude con tal de que est¨¦ inscrito todo en el Registro Mercantil". Sin embargo, una cl¨¢usula del contrato estipulaba que quedaba "prohibida la cesi¨®n, arriendo o traspaso total o parcial de la explotaci¨®n"

Ch¨¦rcoles, que se define como un "pigmeo", explica que tuvo que vender esta concesi¨®n por que ¨¦l no ten¨ªa dinero para las inversiones que se avecinaban, y que, seg¨²n Cedipsa, rondar¨¢n los 400 millones. Y es que la gasolinera de Campo de las Naciones es el sue?o de cualquier due?o de estaci¨®n, seg¨²n los detalles que aporta Jim¨¦nez Espinel: contar¨¢ con 96 mangueras, cuando lo usual es que sumen de 20 a 35; tendr¨¢ un centro de lavado con t¨²neles autom¨¢ticos, una tienda de 600 metros cuadrados y un restaurante de comida r¨¢pida.