"Nosotros compramos un contrato", explica Cepsa
Lucrecio Jim¨¦nez Espinel, directivo de Cepsa y administrador ¨²nico de Cedipsa, firma que adquiri¨® en 1998 la empresa concesionaria de la explotaci¨®n de la gasolinera de Campo de las Naciones, explica la operaci¨®n: "Le compramos la mayor¨ªa de las acciones a la sociedad de Fernando Ch¨¦rcoles. Nosotros somos Cedipsa, Compa?¨ªa Espa?ola Distribuidora de Petr¨®leos. Somos una compa?¨ªa de Cepsa. Nos dedicamos a la explotaci¨®n de gasolineras. Vimos aqu¨ª una oportunidad de explotar una gasolinera que ya ten¨ªa licencia y compramos la totalidad de las acciones. Cedipsa me nombr¨® administrador ¨²nico. En realidad, compramos un contrato". Jim¨¦nez Espinel es directivo de Cepsa, en tanto que director del ¨¢rea de explotaci¨®n de estaciones de servicio. Jim¨¦nez Espinel apunta que "para un negocio as¨ª hac¨ªa falta una capacidad de inversi¨®n que Ch¨¦rcoles no ten¨ªa, y nosotros s¨ª". En el aire flota c¨®mo la sociedad municipal eligi¨® a un inversor que no pod¨ªa invertir frente a rivales como Cepsa, Shell o Campsa.Cambio de versi¨®n
Sobre esta venta, Ch¨¦rcoles, en entrevista concedida a EL PA?S, cambia hasta tres veces de versi¨®n: "No fue por 100 millones, sino por 50". Tras informarle de que los compradores sit¨²an en 100 millones el pago, dice: "Figuraban 100, pero yo s¨®lo cobr¨¦ 50". ?Y el resto? "No s¨¦ quien lo cobr¨®, pero yo s¨®lo cobr¨¦ lo m¨ªo. A m¨ª me plantearon as¨ª la operaci¨®n, y el resto ten¨ªa que ir a otras personas". Tercera y ¨²ltima versi¨®n. Tras conversar con Joaqu¨ªn Molpeceres, su avalista, matiza: "Yo cobr¨¦ todo, pero me reserv¨¦ 50 millones para pagar a Hacienda".
Molpeceres, su avalista, logr¨®, mediante concurso, la concesi¨®n de un campo de golf de la sociedad Campo de las Naciones y ha trabajado en contratas para el Ayuntamiento.
Parad¨®jicamente, el presidente de la sociedad Campo de las Naciones, el concejal Enrique Villoria, defendi¨® en la aprobaci¨®n del concurso (1993) la oferta de Ch¨¦rcoles: "Es la m¨¢s ventajosa, al tiempo que con ella se elude el problema que resultar¨ªa de adjudicar el concurso a las grandes compa?¨ªas de distribuci¨®n, que frecuentemente acaban por transferir la explotaci¨®n a un tercero, desvirtu¨¢ndose con ello la adjudicaci¨®n. En este sentido, a la hora de otorgar el contrato deber¨¢n tomarse cuantas cautelas de orden jur¨ªdico sean precisas". A tal fin parece responder la cl¨¢usula octava del concurso: "Queda prohibida la cesi¨®n, arriendo o traspaso total o parcial de la explotaci¨®n". Villoria confirm¨® ser un buen augur. "Con el dinero que recibimos de la compra desembolsamos el capital", dice Ch¨¦rcoles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.