El Ararteko presentar¨¢ un informe sobre malos tratos policiales a inmigrantes

Despu¨¦s de haber mantenido varias reuniones con los responsables tanto de la polic¨ªa vasca y la municipal de Bilbao, el defensor del pueblo de Euskadi prepara un amplio informe sobre el tratamiento policial hacia los inmigrantes de color que tiene previsto exponer el pr¨®ximo 25 de marzo en el Parlamento vasco. La mayor¨ªa de los afectados por estas violaciones de derechos era de raza negra. El c¨¦ntrico barrio de San Francisco, una zona deprimida de Bilbao a la que no est¨¢n llegando los nuevos aires de regeneraci¨®n urban¨ªstica de la capital, concentra el principal volumen de inmigrantes que intenta asentarse en Euskadi. La situaci¨®n actual de este enclave azotado por el tr¨¢fico de drogas y la prostituci¨®n en sus calles es similar a la de hace un par de a?os, cuando Beatriz D¨ªaz y Javier Fantova decidieron elaborar el informe El color de la sospecha, ante el aumento de las violaciones de derechos fundamentales de personas que habitan en el barrio. "El polic¨ªa me dijo: "Calla la boca, negro de mierda, aqu¨ª s¨®lo hablo yo", relataba uno los afectados en aquel informe. Adem¨¢s de insultos, los afectados denunciaban haber sufrido golpes y vejaciones: "Hice todo lo que me pidieron y s¨®lo porque pregunt¨¦ por qu¨¦ contaban mi dinero, me pegaron". Estos malos tratos no s¨®lo se produc¨ªan cuando la polic¨ªa ped¨ªa la documentaci¨®n en la calle, sino que se repet¨ªan a la hora del registro: "A mi amigo le desnudaron del todo, incluso le obligaron a quitarse los calzoncillos. A m¨ª s¨®lo me registraron los bolsillos". El colectivo de inmigrantes no representa en el Pa¨ªs Vasco ni siquiera el 2% de la poblaci¨®n y es, en proporci¨®n, sensiblemente inferior al de la media del resto de Espa?a. La mayor¨ªa de ellos proviene de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, por lo que la proporci¨®n de inmigrantes magreb¨ªes, subsaharianos, latinoamericanos o chinos, por poner un ejemplo, se reduce considerablemente. De estos datos se desprende, seg¨²n se?alan los autores del libro que se publicar¨¢ el pr¨®ximo mes de marzo, El grito del otro, que en Euskadi no existen graves problemas de integraci¨®n social. El contacto cultural de estos grupos con los nativos es muy peque?o. Salvo en zonas como el barrio bilba¨ªno de San Francisco. All¨ª habitan cientos de inmigrantes indocumentados, la mayor¨ªa magreb¨ªes y procedentes del ?frica negra, que luchan por conseguir su permiso de residencia en condiciones extremas. Muchos de ellos son estudiantes, vendedores ambulantes, comerciantes o empleadas de hogar. La disculpa de las drogas En muchas ocasiones, con la disculpa de controlar el tr¨¢fico de drogas se cometen abusos contra los inmigrantes, seg¨²n afirma el profesor titular de Sociolog¨ªa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) C¨¦sar Manzanos: "Me consta que el Ararteko ha tenido conversaciones con la polic¨ªa, pero soy muy esc¨¦ptico ante las medidas que se puedan tomar". Manzanos, que vivi¨® en San Francisco, cree que la polic¨ªa presiona constantemente a los inmigrantes que se encuentran a punto de legalizar su situaci¨®n. "Les amenazan con la expulsi¨®n. De esta forma consiguen dispersar a una poblaci¨®n que se siente acosada", afirma. Mientras, los comentarios de los habitantes de San Francisco, un barrio cada vez m¨¢s abandonado y dejado de la mano de las autoridades, vaticinan un futuro poco halag¨¹e?o: "Est¨¢n dejando que se degrade para meter las palas", advierte un vecino en referencia a los ambiciosos planes urban¨ªsticos municipales.

El Pa¨ªs Vasco es una regi¨®n de rebote. Los inmigrantes se desplazan a grandes ciudades como Barcelona o Madrid. ?se es su primer destino. Desde all¨ª, ante las innumerables dificultades con las que se topan para encontrar trabajo, deciden desplazarse al resto. Hasta tierras vascas llega una poblaci¨®n flotante que, en muchos casos, proviene de La Rioja, Arag¨®n y el Mediterr¨¢neo. Los principales focos de asentamiento se concentran en las poblaciones de la margen izquierda del Nervi¨®n, en el barrio bilba¨ªno de San Francisco y la zona fronteriza de Ir¨²n. El colectivo m¨¢s numerosos es el magreb¨ª. Llegados en los a?os sesenta, estas familias se han integrado perfectamente en Euskadi y conforman hoy un grupo estable que no tiene intenci¨®n de volver a su pa¨ªs de origen. Otro colectivo similar, aunque mucho m¨¢s opaco, es el chino. Llegan desde hace 30 a?os y su afluencia no cesa. Normalmente salen de su pa¨ªs ayudados por las mafias. El coste del viaje, unos 30 millones de pesetas, les obliga a trabajar duro para devolver el dinero. En los ¨²ltimos a?os ha aumentado tambi¨¦n la llegada de caribe?os, brasile?os y subsaharianos.