El consumo de droga compartido entre adictos no supone delito

El Tribunal Supremo ha establecido que el consumo de droga compartido entre adictos no supone un delito, debido a la "insignificancia penal" de tal conducta. No importa que uno de los consumidores reunidos sea adem¨¢s el que aporta la droga. Esta impunidad requiere que los reunidos sean adictos, pues en caso contrario se considerar¨ªa una incitaci¨®n al consumo, como ocurri¨® en otra sentencia del mes pasado.

El Supremo ha absuelto as¨ª de un delito contra la salud p¨²blica a una joven toxic¨®mana que entreg¨® a dos amigos, tambi¨¦n heroin¨®manos, sendos paquetes con 0,194 gramos de un compuesto de hero¨ªna, acetilcode¨ªna y monoacetilmorfina para consumir juntos. La acusada, M. P. M. fue detenida el 10 de marzo de 1995 en Barcelona por esa raz¨®n, y condenada por la Audiencia de esa ciudad a dos a?os y cuatro meses de c¨¢rcel, y a una multa de un mill¨®n de pesetas, como autora de un delito de favorecimiento del consumo ilegal.Pero el Supremo entiende que se trata de "una entrega de drogas entre amigos para consumo compartido de peque?as cantidades entre quienes son adictos al alucin¨®geno".

La sentencia, no obstante, recuerda que la doctrina vigente establece que la invitaci¨®n gratuita al consumo es en principio delictiva, y remarca una serie de requisitos necesarios para la excepci¨®n aplicada a este caso. Por ejemplo, especifica que "los consumidores que se agrupan han de ser adictos, ya que si as¨ª no fuera se les impulsar¨ªa al consumo y habituaci¨®n". Adem¨¢s, el consumo compartido debe realizarse en lugar cerrado, la cantidad de droga para la consumici¨®n debe ser "insignificante", y la "coparticipaci¨®n consumista" debe referirse a "un peque?o n¨²cleo de drogodependientes como acto espor¨¢dico e ¨ªntimo".