Barcelona proyecta un pasillo verde que arranque en la Ciutadella y acabe en el parque del r¨ªo Bes¨°s

El Ayuntamiento de Barcelona pretende lograr que la abigarrada Barcelona tenga un pasillo verde, un corredor medioambiental dentro de la ciudad. Para ello proyecta conectar espacios verdes ahora aislados con zonas de nueva urbanizaci¨®n y lograr un continuo verde que arranque del parque de la Ciutadella y llegue hasta el r¨ªo Bes¨°s. ?sta es la filosof¨ªa del proyecto que el Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado y que pretende ejecutar en un plazo de cuatro a?os, seg¨²n ha precisado el gerente de Parques y Jardines, Antoni Falc¨®n.

La idea es conectar diferentes tipos de espacios verdes ahora aislados: varios parques, jardines y avenidas con paseos arbolados. El pasillo arrancar¨¢ en el parque de la Ciutadella, seguir¨¢ por el tramo m¨¢s urbano del nacimiento de la avenida de la Meridiana hasta llegar a los jardines de la antigua estaci¨®n del Nord -en cuya ampliaci¨®n se trabaja actualmente-, por debajo del puente de Marina, hasta los jardines del Auditorio. El pasillo verde continuar¨¢ por los jardines del Bosquet dels Encants -cuatro hect¨¢reas situadas entre el Teatre Nacional y Gl¨°ries- hasta conectar con la zona verde de Gl¨°ries, que ser¨¢ ampliada en la futura reordenaci¨®n urban¨ªstica. Despu¨¦s de Gl¨°ries, el pasillo enlazar¨¢ primero con el parque del Clot y despu¨¦s con el de Sant Mart¨ª y, por ¨²ltimo, llegar¨¢ al futuro parque del Bes¨°s, en el que est¨¢ previsto crear un gran espacio verde de 13 hect¨¢reas de superficie. "Creemos que este pasillo verde puede ser una realidad en unos cuatro a?os", explica el gerente de Parques y Jardines, Antoni Falc¨®n, quien subraya que parte del corredor se podr¨¢ dise?ar aprovechando algunas de las reordenaciones urban¨ªsticas previstas, especialmente en el distrito de Sant Mart¨ª, hasta llegar al Bes¨°s. "Se trata de conectar las peque?as manchas verdes que, al estar ahora diseminadas, apenas tienen impacto ambiental, y que s¨ª lo tendr¨¢n cuando sean una l¨ªnea continua", a?ade. Falc¨®n subraya el esfuerzo constante de Barcelona por ganar espacios verdes, dentro de la complejidad que algo as¨ª supone dentro de una ciudad tan densa. El Ayuntamiento tiene adem¨¢s otros proyecto, estos en fase a¨²n embrionaria, para crear un nuevo pasillo entre los espacios verdes del parque de la Espa?a Industrial, el del Escorxador y Montju?c, y otro corredor biol¨®gico entre Collserola y los parques del Guinard¨® y de la Creueta del Coll. Parques y Jardines recuerda que, en los ¨²ltimos cuatro a?os, la ciudad de Barcelona ha ampliado los espacios verdes urbanos en una superficie equivalente a 83 manzanas del Eixample y se han plantado 10.000 ¨¢rboles m¨¢s. El resultado es que los habitantes de Barcelona disponen de un metro cuadrado m¨¢s de zona verde por persona. La mayor¨ªa de las actuaciones acometidas no son de gran envergadura -a excepci¨®n del jard¨ªn Bot¨¢nico, la propia monta?a de Montju?c y el nuevo parque de Horta-Guinard¨®-, pero tienen un impacto directo en la creaci¨®n de nuevos espacios para el disfrute de los ciudadanos. Un ejemplo de ello son las actuaciones en el interior de las manzanas de la calle de Prim, donde se ha creado una zona ajardinada con ¨¢rboles, un paseo con bancos y un ¨¢rea para juegos infantiles. Vandalismo "El coste de una actuaci¨®n como ¨¦sta es de 15 millones de pesetas, pero tiene un impacto directo sobre el vecindario", puntualiza Falc¨®n. Otros interiores de manzana son m¨¢s amplios, como es el caso del de Can Massana, en la calle de Felipe II, que tendr¨¢ una superficie ajardinada de unos 6.000 metros cuadrados. Los nuevos espacios verdes tienen que afrontar un nuevo enemigo: el vandalismo. "Es un problema que, lejos de disminuir, se va incrementando", explica Falc¨®n. Los efectos de las gamberradas sobre los parques costaron 153 millones de pesetas en 1997. Contra el vandalismo, la estrategia de Parques y Jardines es no reponer s¨®lo lo destruido: "Si rompen un ¨¢rbol, no s¨®lo lo reponemos, sino que plantamos otro m¨¢s. Creemos que s¨®lo la constancia en el buen mantenimiento de los espacios p¨²blicos puede acabar preserv¨¢ndolos", puntualiza Falc¨®n.