Una noche de gran cante

Luis de C¨®rdoba hab¨ªa sido designado Patriarca Flamenco en esta cumbre, en reconocimiento a una trayectoria art¨ªstica destacada y muy vinculada a la regi¨®n. Pero el cantaor no vino porque la gripe contin¨²a haciendo estragos. As¨ª que el prestigioso galard¨®n lo recibi¨® en su nombre el manager Antonio Montoya.En consecuencia, la ausencia de Luis forz¨® a recomponer el programa contrarreloj, adelant¨¢ndose una fecha la actuaci¨®n de Jos¨¦ de la Tomasa. Un cantaor plet¨®rico de flamencura de la mejor ley que derrama en cada tercio de su cante. De la Tomasa es, antes que nada, un formidable aficionado, y esto se nota en su constante desvelo por preservar la integridad del cante en su ortodoxia, en su af¨¢n por perfeccionar el conocimiento de un arte que, como el flamenco, quiz¨¢ nunca se comprende en su totalidad.

Jos¨¦ de la Tomasa cant¨® divinamente. Nada raro, pues es lo habitual en ¨¦l. Un cantaor de una regularidad asombrosa que jam¨¢s defrauda. Lo hizo adem¨¢s con ese repertorio suyo en que no faltan los palos m¨¢s comprometidos de lo jondo: soleares, siguiriyas -el cante que, dice ¨¦l, es himno nacional de su familia-, ton¨¢s y otros. Jos¨¦ da a cada estilo el aire que precisa e hizo unas alegr¨ªas con un sabor marinero magistral. Todo su recital fue de maestro, con la guitarra al lado de un Manolo Franco que dio tambi¨¦n una lecci¨®n del mejor toque.

Fue una noche redonda porque Curro Pi?ana y Miguel Poveda cantaron tambi¨¦n de manera excelente. Curro brill¨® en los estilos que le son m¨¢s pr¨®ximos, los de esta tierra. Me da la impresi¨®n, sin embargo, de que elabora estos cantes demasiado de forma cerebral, en un af¨¢n de perfeccionismo que puede hacerles perder frescura.

Poveda, que hace unos d¨ªas ha sacado un segundo disco muy bueno, demuestra una vez m¨¢s haberse afirmado s¨®lidamente como uno de los grandes valores del joven flamenco actual. Y enti¨¦ndase joven por lo que quiero decir, que se refiere exclusivamente a la edad del cantaor, sin connotaciones est¨¦ticas que en esta ocasi¨®n no son del caso.