Divorcio y malos tratos
QUE LOS malos tratos sean causa suficiente para pedir el divorcio, seg¨²n proponen el PP e IU en sendas iniciativas legislativas de reforma del C¨®digo Civil, resulta una obviedad. Como ya lo es la gen¨¦rica conducta vejatoria o la manifiesta agresi¨®n contra la vida de uno de los c¨®nyuges. Pero si de lo que se trata es de resolver cuanto antes una situaci¨®n conflictiva y llena de riesgos en el seno de la pareja, la propuesta no sirve para nada. El c¨®nyuge maltratado tendr¨¢ que esperar a que la justicia se pronuncie y demostrar que el maltrato existe para que el divorcio se produzca y la situaci¨®n de riesgo desaparezca. El proceso de divorcio por malos tratos ser¨¢ al menos tan lento-por la demora judicial y la complejidad probatoria- como el planteado por otras causas. No les falta raz¨®n, pues, al PSOE y a Nueva Izquierda para rechazar esa reforma por inservible, aunque no estar¨ªa que mal presentaran alguna alternativa.La propuesta del PP e IU deber¨ªa servir de punto de partida para una reforma en profundidad de la ley de divorcio de 1981, que introdujo un cambio radical respecto del derecho de familia vigente en el franquismo, pero que 18 a?os despu¨¦s ha quedado obsoleta en sus aspectos m¨¢s casu¨ªsticos. En estos a?os se ha hecho evidente la necesidad de dar mayor relevancia a la voluntad de ruptura de los c¨®nyuges, para evitar en lo posible que litiguen entre s¨ª, y de acortar los plazos y las comparecencias judiciales si se ven abocados a litigar. No tiene sentido que, como sucede ahora, el divorcio suponga en muchos casos la repetici¨®n ante el juez, con los costes econ¨®micos y personales que ello supone, del previo proceso de separaci¨®n. Y tambi¨¦n habr¨ªa que reformar, a la luz de la experiencia, el cap¨ªtulo de los efectos personales y patrimoniales de la separaci¨®n y divorcio: custodia de los hijos y pensiones econ¨®micas. Un proceso de divorcio m¨¢s respetuoso con la voluntad de los c¨®nyuges y menos litigioso que el actual s¨ª podr¨ªa ser una soluci¨®n efectiva cuando, adem¨¢s, se producen situaciones de violencia dom¨¦stica. Si el PP e IU quieren apoyar a los c¨®nyuges maltratados deben plantear una reforma en profundidad de una ley que se ha quedado vieja.
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