El "piscinazo" de Jos¨¦ Mari

Jos¨¦ Mari manch¨® el partido de su vida con un piscinazo descarado en un mano a mano con Toni en el que el portero del Espanyol no le toc¨®, como muestra la secuencia superior. La acci¨®n supuso el 1-3 y la expulsi¨®n del guardameta. Pero el gesto del delantero del Atl¨¦tico no fue el ¨²nico poco elegante de la jornada copera, ni siquiera el ¨²nico de esa eliminatoria. Minutos antes, Pocchetino, central del Espanyol, despej¨® con los brazos un cabezazo franco de Baraja a escasos metros de la l¨ªnea de gol. Lo peor no fue eso, sino c¨®mo, para equivocar al ¨¢rbitro, el jugador se llev¨® las manos a la cara fingiendo dolor, haciendo ver que era ah¨ª donde le hab¨ªa golpeado la pelota.No se comport¨® mejor un aficionado blanquiazul que salt¨® al c¨¦sped de Montju?c, le quit¨® el bander¨ªn a un juez de l¨ªnea y le agredi¨®. El espectador logr¨® regresar a su localidad sin que la polic¨ªa le descubriese, y presenci¨® tranquilamente desde all¨ª el final del partido. Pero gracias a las c¨¢maras de televisi¨®n, el sujeto fue identificado: se llama Isidre Vilaseca Colomer, "de unos 65 a?os", seg¨²n afirm¨® el presidente del Espanyol, Daniel S¨¢nchez Llibre, que ya ha anunciado su probable expulsi¨®n como socio del club. Sobre el aficionado pesa la amenaza tambi¨¦n de una fuerte sanci¨®n de Antiviolencia.

Para terminar, no fue tampoco demasiado deportivo Ca?izares, que se apropi¨® de la pelota tras el 3-2 del Bar?a, y la defendi¨® con fiereza, sin d¨¢rsela a ning¨²n jugador rival. Al final fue el propio colegiado, L¨®pez Nieto, el que, no sin esfuerzo, consigui¨® arrebatarle el bal¨®n para llevarlo al c¨ªrculo central. Tampoco fue un gesto muy habitual el del ¨¢rbitro, pero tal vez fue mejor resolverlo as¨ª que a tarjetazos.