La hija de Giron¨¨s JOAN DE SAGARRA
En mi horma del 20 de diciembre me preguntaba si en el barrio de Gr¨¤cia quedar¨ªa alg¨²n pariente de Josep Giron¨¨s, el campe¨®n europeo del peso pluma -Giron¨¨s hab¨ªa nacido y vivido en Gr¨¤cia; El Crack de Gr¨¤cia, as¨ª le llamaban-, una de las figuras m¨ªticas del deporte catal¨¢n de los a?os veinte y treinta. "?Qu¨¦ se hizo de su mujer y de su hija?", me preguntaba al concluir mi escrito. Pues bien, una vez m¨¢s la suerte me ha sonre¨ªdo. El nieto de Giron¨¨s ley¨® el peri¨®dico y se lo mostr¨® a su madre, Lolita, y ¨¦sta, a trav¨¦s de Juli Lorente, el autor de la Hist¨°ria de la boxa catalana, se puso en contacto conmigo. El jueves estuve tomando caf¨¦ en su casa, en compa?¨ªa de su marido, Antoni Sastre. Y me habl¨® de su padre, y de su madre. Lolita Joan i Vilella (hija de Josep Joan i Giron¨¨s y de Dolors Vilella i Junyent) es una mujer guapa, de la que nadie dir¨ªa que este a?o cumplir¨¢ los setenta. Los recuerdos que Lolita guarda de su padre son los de una ni?a: Giron¨¨s huy¨® a Francia poco antes de terminar la guerra civil y despu¨¦s se exili¨® en M¨¦xico, donde muri¨® el 8 de febrero de 1982. Lolita me dice que su padre hab¨ªa nacido en la calle de la Llibertat, en el n¨²mero 29. Que al casarse fue a vivir a la calle de Mil¨¤ i Fontanals, y posteriormente a la de Ram¨®n y Cajal, en el n¨²mero 94, donde naci¨® Lolita, hija ¨²nica de nuestro campe¨®n. Lolita recuerda a su padre como un hombre empecinado en hacer de aquella criatura de cinco o seis a?os una atleta. "Me llevaba a hacer footing por la Arrabassada- y yo apenas podr¨ªa seguirle-; o bien a la playa, y yo me echaba a llorar nada m¨¢s pensar que mi padre me iba a meter en el agua". La ni?a Lolita no sab¨ªa en qu¨¦ consist¨ªa el oficio de su padre, c¨®mo se ganaba el dinero. Lolita no sab¨ªa lo que era un boxeador. Pero las noches en que hab¨ªa combate Lolita se contagiaba del alboroto que se organizaba en la escalera -todos pegados a la radio-, y cuando su padre regresaba a casa, siempre o casi siempre vencedor, pero con un ojo a la funerala, o con la cara hinchada, Lolita se escond¨ªa bajo la mesa del comedor. El d¨ªa en que Giron¨¨s se enfrent¨® a Freddie Miller para el t¨ªtulo mundial de los plumas (12 de febrero de 1935) y en que nuestro campe¨®n cay¨® noqueado en el primer asalto, Lolita recuerda que Miller, el campe¨®n del mundo, fue a su casa y le regal¨® unos d¨®lares; mientras, en la calle, los fans de su padre apedreaban a ?ngel Artero, su manager, al que culpaban de la derrota del campe¨®n catal¨¢n. Tambi¨¦n me habla Lolita del p¨¢nico que su padre ten¨ªa a los perros, de su gran afici¨®n al cine: iba pr¨¢cticamente cada d¨ªa, pero se marchaba a media pel¨ªcula, al gimnasio. "Artero", me dice Lolita, "era dur¨ªsimo, inflexible. Y mi padre le obedec¨ªa: viv¨ªa tan s¨®lo para el deporte. Primero el deporte, despu¨¦s la familia". Y me cuenta cu¨¢l la cena de su padre antes de un combate: huevos revueltos con champa?a (el champa?a lo echaba en los huevos). Termin¨® la guerra y lleg¨® con ella la "liberaci¨®n" de Barcelona. A la madre de Lolita le ocuparon la casa y la metieron en la c¨¢rcel. Giron¨¨s estaba en Francia, en un campo de concentraci¨®n. Los peri¨®dicos franceses dec¨ªan que iban a matar a su mujer, la mujer del campe¨®n, al que acusaban de haber torturado (mentira podrida) en una checa de Sabadell. Giron¨¨s quiso ir a Barcelona, a dar la cara, a decir que era falso todo de cuanto se le acusaba, a salvar a su mujer. Un amigo le convenci¨® de no hacerlo: el amigo ir¨ªa por ¨¦l. El amigo se entrevist¨® con la mujer de Giron¨¨s en la c¨¢rcel. Dolors le dijo al amigo que era posible que la matasen, pero que si su marido regresaba estaba segura de que lo fusilar¨ªan (como fusilaron a Flix, en el Camp de la Bota, otro campe¨®n de Artero; Flix, el bohemio Flix, uno de los pocos amigos de Giron¨¨s). Dolors Vilella i Junyent muri¨®, ciega, el 1 de febrero de 1980, a los 70 a?os. Lolita se escribe con su padre, ya en M¨¦xico. Giron¨¨s trabaja en la f¨¢brica de galletas de su hermano peque?o, Camilo. El padre le recomienda pel¨ªculas a la hija: "Tienes que ir a ver El filo de la navaja". La hija le escribe dici¨¦ndole que se ha echado novio. El padre le responde: "Entonces ya no me necesitas". Es el desamor. Giron¨¨s se siente traicionado por su hija, esa Lolita que se ofreci¨® a ir a M¨¦xico, con su madre, y a la que el padre le dijo: "No tienes edad para venir aqu¨ª. Aqu¨ª los chicos beben...". Giron¨¨s, El Crack de Gr¨¤cia, ¨ªdolo de masas, el boxeador al que le aterrorizaban los perros y le encantaban las pel¨ªculas de Hollywood; nuestro campe¨®n, injustamente calumniado y luego silenciado, pero con la calumnia siempre a sus espaldas, como una llufa. ?Para cu¨¢ndo una rehabilitaci¨®n p¨²blica del campe¨®n? Esa rehabilitaci¨®n a la que en su d¨ªa (1969) se neg¨® el delegado nacional de Deportes, hoy marqu¨¦s de Samaranch. Alcalde Clos: me agradar¨ªa ver una placa en el n¨²mero 29 de la calle de la Llibertat, en Gr¨¤cia, donde naci¨® Josep Joan Giron¨¨s, El Crack de Gr¨¤cia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.