Bonn obtendr¨ªa 800 millones de euros con la f¨®rmula espa?ola
La f¨®rmula espa?ola para compensar el desequilibrio presupuestario alem¨¢n con la Uni¨®n Europea (UE), lanzada por el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la cumbre de Bonn, beneficiar¨ªa a Alemania con 800 millones de euros anuales, unos 133.000 millones de pesetas. Esa cantidad se aproxima a la que reclaman las voces germanas m¨¢s moderadas pero queda lejos de lo que reivindican las m¨¢s radicales, por lo que quiz¨¢ habr¨¢ que completar la iniciativa con otras.El programa para subvencionar los gastos derivados de acoger a refugiados y asilados, cifrado por Madrid en 3.000 millones de euros, disminuir¨ªa as¨ª la carga alemana: Bonn deber¨ªa aportar un tercio de esa cantidad (1.000 millones), pero recibir¨ªa un 60% del total -pues ¨¦sa es la cuota de sus refugiados respecto del total acogidos en la UE-, es decir, 1.800 millones.
El saldo neto de esta operaci¨®n, de signo favorable a Alemania, asciende pues a 800 millones de euros (1.800 menos 1.000), 133.000 millones de pesetas, y no a 200 millones como por error se inform¨® en la edici¨®n de ayer de este peri¨®dico. El coste para Espa?a es de 40.000 millones de pesetas.
Ara?ar otras partidas
Lo interesante de la cifra es que cubre las reclamaciones m¨¢s moderadas alemanas. Los eurodiputados socialdem¨®cratas m¨¢s realistas piden unos 1.500 millones de marcos, 769 millones de euros. La f¨®rmula espa?ola cubrir¨ªa casi enteramente esa cifra. Otros reclaman 4.000 millones de marcos, unos 2.000 millones de euros. Y medios franceses consideran que la democracia-cristiana alemana, en la oposici¨®n, no se conformar¨¢ con menos de 3.000 millones de euros. La propuesta francesa de decrecimiento en el gasto agr¨ªcola ahorrar¨ªa a la UE unos 1.000 millones de euros, un alivio de unos 300 millones de euros para la carga alemana.Una y otra pueden simultanearse. Pero si Bonn considera insuficiente la cifra conjunta, se puede ara?ar en otras partidas. Lo esencial, para Espa?a y Francia, es que la compensaci¨®n a Alemania se realice dentro del marco comunitario, evitando un "mecanismo corrector" similar al anticuado "cheque brit¨¢nico" (retorno de dos tercios de la aportaci¨®n). Se cre¨® en 1984, y desde entonces la estructura del presupuesto ha variado mucho, al disminuir el peso de los gastos agr¨ªcolas, cuya escasez para el Reino Unido justific¨® el cheque.
La cr¨ªtica de fondo a este instrumento radica en que consagra la idea del "saldo neto" -y en consecuencia, del "justo retorno" si aqu¨¦l resulta muy desfavorable-, cuando los beneficios de la pertenencia a la UE no se pueden medir s¨®lo por los saldos presupuestarios, sino tambi¨¦n comerciales, empresariales y pol¨ªticos.
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