?D¨®nde est¨¢n los vascos?
El nacionalismo vasco ha tenido siempre un fuerte sesgo ¨¦tnico o racial que le diferencia claramente, por ejemplo, del catal¨¢n, culturalista y m¨¢s apoyado en la lengua que en la raza o la sangre. Recordemos que para Sabino Arana eran vascos s¨®lo quienes ten¨ªan cuatro apellidos vascos y no hace mucho que Arzalluz volv¨ªa a descubrir el Rh negativo. El tema puede parecer trivial (e incluso tribal), pero tiene su inter¨¦s cuando se oyen frases del tipo de "los vascos deben decidir en libertad" o "debe respetarse la voluntad del pueblo vasco"; en definitiva, cuando se alude al "¨¢mbito vasco de decisi¨®n". Pues, a diferencia de otras comunidades aut¨®nomas, el Pa¨ªs Vasco ha sufrido o gozado de una fuerte inmigraci¨®n, pero tambi¨¦n, como es obvio, de una fuerte emigraci¨®n, hasta el punto de que hablar de "pueblo" vasco puede resultar una abstracci¨®n.Un interesante trabajo de Jos¨¦ Aranda Aznar (La mezcla del pueblo vasco, Empiria, 1, 1998, 121 ss.; resumido en Claves, 87, 1998) permite abordar con rigor al menos los par¨¢metros de este problema. Aranda no tiene dificultades para mostrar -con datos que eran ya conocidos- que una buena parte de los vascos son emigrantes. Concretamente, de los poco m¨¢s de dos millones censados como residentes en las tres provincias, un 25% hab¨ªa nacido en otras comunidades aut¨®nomas. Es m¨¢s, si se considera aut¨®ctono a los nacidos en el Pa¨ªs Vasco de padres nacidos all¨ª, menos del 40% de los vascos lo son. Para darse cuenta de la importancia de esta mezcla interna pensemos que en Galicia y en Andaluc¨ªa el porcentaje de aut¨®ctonos es m¨¢s del doble (88% y 86%, respectivamente).
Pero el trabajo de Aranda interesa sobre todo porque, haciendo uso de lo que Wright Mills llamaba "imaginaci¨®n sociol¨®gica", analiza otra dimensi¨®n mucho menos conocida: la de los vascos de origen que no viven en Euskadi. Utiliza para ello el Nomenclator de apellidos vascos elaborado por la Real Academia Vasca de la Lengua y publicado en 1998 por el departamento de Justicia del Gobierno vasco que contiene un censo de m¨¢s de 10.100 apellidos vascos y los cruza con el censo electoral nacional para obtener as¨ª la cifra de espa?oles con apellido vasco que residen bien en Euskadi, bien en otras comunidades aut¨®nomas. Pues bien, el resultado que obtiene Aranda es sorprendente e interesante. De entrada, hay casi 4,4 millones de espa?oles que tienen alg¨²n apellido vasco, cifra considerable pues supone m¨¢s de uno de cada 10 electores. Pero de ellos s¨®lo el 19% residen en Euskadi y el resto, m¨¢s de 3,5 millones de espa?oles con apellido vasco, residen fuera. De modo que, si tom¨¢ramos como criterio de "vasquidad" el llevar al menos un apellido vasco, la inmensa mayor¨ªa de los vascos, en una relaci¨®n de cuatro a uno, residen fuera del territorio de la actual Euskadi. Y si apretamos las tuercas el tema se complica aun m¨¢s, pues s¨®lo el 20,5% de personas residentes en Euskadi tienen dos apellidos vascos.
No sorprender¨¢, por supuesto, que el mayor peso de apellidos vascos lo encontremos en Navarra (55%) -superior incluso al existente en Vizcaya (40%) o ?lava (37%)-, seguido de otras provincias vecinas (como La Rioja, Cantabria o Burgos). Pero es que la media espa?ola es del 13% de apellidos vascos y por encima est¨¢n provincias tan sorprendentemente "vasquizadas" como Albacete (15%), Murcia (14%) y otras.
?Qu¨¦ muestra esto? Por supuesto, el dislate que ser¨ªa recurrir a Sabino Arana o nada que se le parezca. Pero lo interesante es que muestra hasta qu¨¦ punto a lo largo de los a?os, la sangre vasca se ha mezclado con la del resto de Espa?a no ya en Bilbao o San Sebasti¨¢n, sino en lugares tan alejados como Almer¨ªa (12% de apellidos vascos), Tenerife (11%), Barcelona (9,5%) o Baleares (6%). Y esa mezcla, fruto de la historia, dice algo muy claro: hablar del "pueblo vasco" como si fuera una esencia que ha sido inmune a la historia, enrocado en sus valles, sin participar en la historia de Espa?a, es, obviamente, una gran falsedad. ?D¨®nde est¨¢n los vascos? Pues muy sencillo: por toda Espa?a. ?Y cu¨¢l es el ¨¢mbito vasco de decisi¨®n? Pues, si atendemos a criterios ¨¦tnicos, Espa?a entera.
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