Los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n

Hamid Reza Yalaipur y su joven equipo de periodistas son sin duda el mejor ejemplo del nuevo Ir¨¢n que est¨¢ emergiendo tras la llegada al Gobierno del reformista Mohamed Jatam¨ª. Al frente del diario Yame¨¦ (Sociedad) abrieron el a?o pasado el camino hacia un periodismo independiente de los poderes f¨¢cticos y comprometido con el proyecto democratizador que llev¨® a Jatam¨ª a la presidencia. En seis meses, el peri¨®dico era cerrado y sus responsables, encarcelados. Ahora, un a?o y dos cabeceras m¨¢s tarde, acaban de volver a los quioscos con un significativo Neshat (Alegr¨ªa). "Llevamos siete n¨²meros y aqu¨ª estamos", manifiesta con su habitual optimismo Yalaipur en la coqueta villa del norte de Teher¨¢n que sirve de sede a Neshat, igual que antes alberg¨® a Tus y antes a Yame¨¦. S¨®lo la placa de la entrada ha cambiado. Por lo dem¨¢s, el ambiente sigue siendo igual de informal y desenfadado.Los periodistas, alrededor de 50 con una media de edad que no llega a los 30 a?os, corretean escaleras arriba y abajo como si estuvieran en un colegio mayor o escriben sus informaciones en el porche del jard¨ªn frente a una piscina permanentemente vac¨ªa. Ese detalle y el uniforme isl¨¢mico de las mujeres recuerdan que estamos en Ir¨¢n. Ni siquiera el director gerente tiene un despacho propiamente dicho. Yalaipur recibe a EL PA?S en una sala de reuniones, en medio de un trasiego constante. "Es cierto que cuando Jatam¨ª lleg¨® al poder prometi¨® apertura, desarrollo pol¨ªtico y de la sociedad civil. Eso cre¨® una situaci¨®n que nos permiti¨® abrir un peri¨®dico independiente. Yame¨¦ se convirti¨® en s¨ªmbolo de la libertad de expresi¨®n", asegura sin engreimiento.

Sin embargo, seis meses m¨¢s tarde, las autoridades cerraban el peri¨®dico y, a finales del verano pasado, sus responsables (Yalaipur y el director, Mashal¨¢ Shams-e-Vaezin) iban a la c¨¢rcel. "Los conservadores, que perdieron las elecciones, han retado desde entonces a quienes estamos en favor de la sociedad civil y del desarrollo pol¨ªtico", explica sin perder la sonrisa. "Primero, intentaron atacarnos a trav¨¦s del sistema judicial y lograron la prohibici¨®n de Yame¨¦. Salimos de nuevo a la calle con Tus . Entonces, nos atacaron acus¨¢ndonos de actuar contra la seguridad nacional y nos encarcelaron". Tus hab¨ªa durado 50 d¨ªas. "No fuimos torturados", se apresura a adelantar. "Estuvimos presos un mes, pero podr¨ªa haber sido m¨¢s si no llega a ser por la entrevista que Hamchar¨ª public¨® con mi madre. Tenga en cuenta que tengo tres hermanos m¨¢rtires en el frente. Eso hizo intervenir al l¨ªder", explica. Hamchar¨ª es el peri¨®dico que dirige el ex alcalde de Teher¨¢n Gholamhusein Karbasch¨ª, un tecn¨®crata de izquierdas cuyo apoyo fue instrumental en el triunfo de Jatam¨ª y que tambi¨¦n pas¨® 11 d¨ªas en prisi¨®n preventiva la pasada primavera acusado de malversaci¨®n de fondos. Y a pesar de todo, Yalaipur defiende que se ha producido un cambio con Jatam¨ª. "Si no hubiera sido as¨ª, yo a¨²n seguir¨ªa en la c¨¢rcel", afirma. "Adem¨¢s, su toma de control tras los asesinatos de escritores , se ha traducido en una mejora de la situaci¨®n que nos ha permitido volver a estar en la calle con Neshat". ?Volver¨¢n a tener problemas? "Tal vez", admite, "porque nos mantenemos apegados a nuestros principios y eso es lo importante. Si no podemos publicar el peri¨®dico que queremos, volveremos a la c¨¢rcel". De momento, la batalla es con los n¨²meros. Las vicisitudes del a?o pasado han dejado importantes deudas con la imprenta y los proveedores. Neshat vende 100.000 ejemplares a pesar de los problemas t¨¦cnicos a los que se enfrenta, pero seg¨²n Yalaipur hay mercado para 300.000. "Las grandes empresas de impresi¨®n est¨¢n bajo la influencia de los conservadores", justifica. Adem¨¢s, el bloqueo al que est¨¢n sometidos les obliga a alquilar la nueva licencia para publicar Neshat.

Todas las fuentes coinciden en se?alar que la libertad de expresi¨®n ha aumentado enormemente durante el a?o y medio que Mohamed Jatam¨ª lleva como presidente. Y es cierto en lo que se refiere a la cr¨ªtica y al debate pol¨ªtico. "Se est¨¢n publicando cosas que s¨®lo hace dos a?os eran inimaginables", reconoce un periodista extranjero con tres a?os de residencia en Ir¨¢n. "Los peri¨®dicos trabajan de forma libre. No hay que pedir permiso antes de publicar algo, si acaso luego se afrontan las consecuencias legales", asegura, por su parte, Seda Davidi¨¢n, directora del peri¨®dico armenio Alik, confirmando de forma impl¨ªcita cierta autocensura. De todas formas, Davidi¨¢n se?ala que "ahora el ambiente es m¨¢s abierto y permisivo porque la mentalidad est¨¢ cambiando".