Sofisma

En el n¨²mero de su peri¨®dico de fecha 26 de febrero de 1999 aparece una carta al director de Juan Jos¨¦ Aguirre, de San Sebasti¨¢n, con motivo de la pol¨¦mica Vaticano-Pinochet. Creo que se est¨¢n confundiendo los conceptos bastante peligrosamente, pues, en la carta, se establece una analog¨ªa un poco err¨®nea -a mi parecer- entre dos relaciones: 1. El Papa, a veces, pide la conmutaci¨®n de la pena de muerte para alg¨²n condenado. 2. El Papa est¨¢ pidiendo la no extradici¨®n de Pinochet. La comparaci¨®n, aunque tiene la finalidad de liberar al Papa de una supuesta complicidad con los cr¨ªmenes del dictador, carece de todo fundamento, pues son cosas radicalmente distintas el pedir la conmutaci¨®n de una pena de muerte y el pedir la no extradici¨®n de una persona: en la primera se trata de una conmutaci¨®n del castigo, que sigue existiendo, y en la segunda se trata de una evitaci¨®n del castigo. Ser¨ªa bastante loable -y supongo que evang¨¦lico- el pedir la conmutaci¨®n de una pena de muerte, pero lo que no es loable en ning¨²n caso es pedir la no extradici¨®n de un asesino de masas, pues es como pedir que no se le juzgue y que sus cr¨ªmenes queden impunes (esto s¨ª que no es de ninguna manera evang¨¦lico). Si el caso fuera que se pidiera la conmutaci¨®n de la pena de muerte para Pinochet, otro gallo cantar¨ªa; pero no es el caso. Busquen los defensores vaticanos otras formas m¨¢s coherentes de defender lo indefendible, pero no intenten hacernos caer, como ingenuos, en un sofisma tan vulgar.- .