"Unamuno sigue y seguir¨¢ vivo"
El¨ªas Am¨¦zaga dedica medio libro del 98 a la figura de Unamuno: "Un ser aparte, ¨²nico, independiente, que lo queremos y adoptamos con todas sus virtudes y defectos, que puede encabezar cada uno de nuestros movimientos porque en todos y en cada uno pos¨® su indeleble huella". Cree que Unamuno permanece vivo, viv¨ªsimo, y seguir¨¢ por mucho tiempo. "Est¨¢ a¨²n entre nosotros. Como pez, coletea al ritmo de nuestro coraz¨®n. Ya lo advirti¨®: "Cuando me cre¨¢is muerto retemblar¨¦ en vuestras manos". Si coges sus textos, te gritan, te llenan, te descubren, te inspiran. ?Cu¨¢ntas ideas, qu¨¦ tormentera! Fue un agitador del pensamiento que surge constantemente para saltar todo por los aires, aflorar las ideas entre cielo y tierra. Dec¨ªa que uno mismo es una idea viva" Leemos en el libro que trataba de dar que pensar y que hablar siempre. "Ha sido uno de los que m¨¢s literatura bibliogr¨¢fica e incluso period¨ªstica ha inspirado". En ocasiones cuesta entenderlo. "Y lo reconoce: esa lucha por dar claridad a las creaciones es una tragedia. Adem¨¢s, era enemigo de etiquetas. Reh¨²sa que le den los credos hechos, los platos digeridos". Pero no fue un l¨ªder. "Cierto. Unamuno, como escribi¨® Araquistain, es un fermentador, un agitador de conciencias, pero no un jefe, ni un organizador ni un conductor de masas. Su misi¨®n fue despertarnos, ponernos en pie. Y seguimos de pie, todav¨ªa estamos empezando a conocerle; deja sin descubrir todav¨ªa una serie de zonas ¨ªntimas de su personalidad y de sus escritos. Hoy sigue pareci¨¦ndonos un tanto inextricable. Irrepetible, vital" Olvido y eternidad ?Cual fue su locura y su pasi¨®n? "Locura: liberar la zona oscura del alma, que es en esencia la antisocial". Fue un solitario. "S¨ª, incluso ejemplariza con su soledad. Nos dijo: "Huye de los muchos; huye de los pocos; huye a¨²n de uno solo". Se ve como una isla en medio del oc¨¦ano, olvidado. Y hace un c¨¢ntico a ese estado: "Hay una dulzura especial en sentirse olvidado; es como si uno entrase en la tenebrosa eternidad". ?Y su sentimiento tr¨¢gico de la vida, su fe, su hambre de Dios? "?l lo describ¨ªa como una red de eternidad que nos ahogar¨¢ siempre. Su dial¨¦ctica es cristiana, la fe la tiene como agarradero ¨²ltimo donde no alcanza su saber. Pero tambi¨¦n pone pasi¨®n en la defensa del humanismo: un hombre es m¨¢s rico, vivo y fecundo, m¨¢s ¨ªntimo que una doctrina o un sistema; con que hagas bien a una sola persona sirves ya de lleno a la humanidad". ?Otras lecciones? "Hay muchas. Por referirme a algunas de actualidad, dec¨ªa: "Un pueblo sin uni¨®n no es un pueblo; ser¨¢ un conjunto de familias, mas no un pueblo. El pueblo que comienza a desunirse, a dividirse, el pueblo cuyos individuos no marchan acordes, va precipitado a su ruina".Otra lecci¨®n: "Al hablar de paz mienten; ni la quieren, ni la conocen, ni la sienten... Es menester que nos penetremos que no hay reino de Dios y justicia sino en la paz a todo trance".
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