El Chaval de la Peca pone ritmo a la est¨¦tica 'kitsch'
El cantante presenta hoy en Madrid su primer disco "en 30 a?os de carrera"
El Chaval de la Peca es cada d¨ªa m¨¢s real. Y para ello, su anterior ego, el cantautor catal¨¢n Marc Parrot, se ha anulado. "Si me bajara del personaje, se derrumbar¨ªa", dice antes de volver a su ostracismo. El Chaval de la Peca, con sus versiones de cl¨¢sicos de la m¨¢s rancia canci¨®n espa?ola, el kitsch sublimado, se ha convertido en ¨ªdolo del pop, la televisi¨®n y las fiestas de pueblo. El "artista internacional", como se hace llamar, act¨²a hoy en Madrid (La Riviera).
Iron¨ªas de la vida. Un cantante original, con letras sencillas, po¨¦ticas e inteligentes que no lleg¨® a traspasar el umbral de la fama. A?os m¨¢s tarde, un cantante que hace versiones desmedidas de temas como Mi jaca, T¨®mbola o Soy minero, vestido con ropa de colores chirriantes, arrasa en las tiendas de discos y no le caben en la agenda los conciertos contratados. La diferencia entre uno y otro: una sola peca (artificial).?Abrumado o desilusionado por el ¨¦xito? Un gesto de duda entre los dos y domina El Chaval de la Peca: "Abrumado", dice, con acento andaluz. "Estoy agradablemente sorprendido por el buen gusto que demuestra la gente, aunque hayan tardado en reconocer mi val¨ªa. Gracias a los medios de comunicaci¨®n me he dado a conocer a un p¨²blico m¨¢s amplio. En los cabar¨¦s donde trabajaba antes iban s¨®lo unas tres personas a la semana".
El personaje naci¨® entre broma y broma, hace cinco a?os, como un cantante de coplas transgresor y gamberro. "En 1995 se termin¨® de definir el personaje, un int¨¦rprete de canci¨®n espa?ola totalmente anacr¨®nico, que vive en una ¨¦poca que no es la suya, sin enterarse de ello", explica su anterior ego. El Chaval de la Peca encuentra normal la aceptaci¨®n que tiene ahora: "Es natural que despierte la atenci¨®n entre la gente joven que le gusta la m¨²sica yey¨¦ y los guateques, aunque las mujeres de 50 y 60 a?os tambi¨¦n se sienten atra¨ªdas por m¨ª, debido a mi sex appeal, mi potencia y mi sensibilidad".
A pesar de su ¨¦xito, no va a representar a Espa?a este a?o en Eurovisi¨®n. "Despu¨¦s de 30 a?os grabando maquetas hasta conseguir el primer disco, te acostumbras a los malos tragos", dice.
Sin embargo, no hay desdoblamiento ni esquizofrenia. El Chaval es quien se ha llevado el gato al agua. Se siente ajeno a los casos de otros m¨²sicos con antecedentes parecidos, como Paco Clavel y Ricardo Solfa. "Son dos m¨²sicos noveles que respeto, pero con los que no coincido ni en la est¨¦tica ni en el estilo de las canciones". Lo que le sorprende a El Chaval de la Peca es que ahora se le acerque mucha gente (?y promotores de conciertos!) dici¨¦ndole lo mucho que les gustaba Marc Parrot.
Babelia
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