Riesgo de dominio
EL CONTENCIOSO entre EEUU y la Uni¨®n Europea en torno a las importaciones del pl¨¢tano corre el riesgo de derivar en una peligrosa guerra comercial. La decisi¨®n adoptada el 2 de marzo pasado por la Administraci¨®n americana de penalizar algunas importaciones procedentes de la UE fue contestada por la demanda europea en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) de una reuni¨®n urgente del consejo de esa organizaci¨®n, la primera en sus pocos m¨¢s de cuatro a?os de vida. En la primera sesi¨®n de ese consejo poco se ha conseguido, aunque en las ¨²ltimas horas se est¨¢n produciendo contactos diplom¨¢ticos y t¨¦cnicos que prometen alg¨²n progreso.Estados Unidos pretende imponer tarifas del 100% a algunas exportaciones europeas por m¨¢s de 500 millones de d¨®lares, sorteando la mediaci¨®n de la OMC, como respuesta al supuesto trato discriminatorio del r¨¦gimen comunitario de importaci¨®n de pl¨¢tanos que favorece las compras a ?frica, el Caribe y el Pac¨ªfico frente a las procedentes de Am¨¦rica Latina. Los productores caribe?os han se?alado que tras esta acci¨®n de Washington est¨¢ la pretensi¨®n de aumentar su cuota en el mercado europeo para las compa?¨ªas estadounidenses. El conflicto desvela la tentaci¨®n proteccionista latente en la clase pol¨ªtica de aquel pa¨ªs, agudizada por su creciente desequilibrio comercial.
Frente a esa actuaci¨®n unilateral, la respuesta de la UE ha sido cuando menos respetuosa con ese nuevo c¨®digo que la comunidad internacional adopt¨® cuando cre¨® la OMC para que sirviera como ¨®rgano de arbitraje internacional en las disputas comerciales. Ahora vuelve a aflorar un talante imperativo en las relaciones comerciales internacionales que no es el que necesita una econom¨ªa mundial crecientemente integrada, en la que el respeto al juego limpio y a los c¨®digos de conducta deber¨ªan ser las pautas dominantes. Esta prepotencia estadounidense se contradice con las prioridades de esa "diplomacia econ¨®mica" basada en la apertura y libre juego de los mercados que trata de practicar su Administraci¨®n. Europa debe hacer valer sus propios intereses y los de las instituciones supranacionales encargadas de que la globalizaci¨®n no sea la libertad de la zorra en el gallinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.