Otros siete poblados en las afueras de la capital
Una vez que se desmantele La Rosilla, en la capital quedar¨¢n otros siete poblados de realojamiento en n¨²cleos formados por casas bajas. Aunque no todos ellos, son tan conflictivos como La Rosilla.El mayor y el m¨¢s aislado est¨¢ en el distrito de Latina y se le conoce como Las Mimbreras (122 familias). Otros son los de La Quinta, con 83 familias, y el Cerro de las Liebres, con 75, ambos en Fuencarral; el de Plata y Casta?ar (Villaverde), con 80 familias; el de La Celsa, con 96 familias, y el del Ca?averal, en Vic¨¢lvaro, con 110 casas. El s¨¦ptimo es el de Jauja, en Latina, que la Comunidad est¨¢ desmantelando y espera acabar de desmontar en un a?o.
El Gobierno regional ha asegurado que este tipo de asentamientos segregados del resto de los vecinos han pasado a la historia. Era algo que ven¨ªa reclamando insistentemente la oposici¨®n y plataformas vecinales y de trabajo social porque todos estos n¨²cleos han acabado convirti¨¦ndose en guetos. No en todos existen problemas de venta de droga, pero s¨ª en la mayor¨ªa.
Ahora los realojamientos de chabolistas se realizan ¨ªntegramente en pisos, tanto en viviendas p¨²blicas como en casas compradas por la Administraci¨®n regional en el mercado libre y arrendadas a estas familias de las favelas a precio de alquiler social.
Mil chabolas
Adem¨¢s de estos poblados, que en su momento se crearon como alojamiento transitorio para aquellos chabolistas que no quer¨ªan vivir en un piso, en la ciudad hay otro millar de familias que viven en chamizos. Los poblados chabolistas m¨¢s grandes son los del Salobral (Villaverde), el Pozo del Huevo (Vallecas Villa), Pitis (Fuencarral), La Chuletera (Carabanchel) y Las Barranquillas (Vallecas Villa). Este ¨²ltimo es el que ha experimentado un mayor crecimiento, ya que se ha consolidado desde el pasado verano, convirti¨¦ndose en un nuevo hipermercado de la droga.En Las Barranquillas se cobijaron familias desalojadas del poblado de Torregrosa (Usera), desmantelado en oto?o. Buena parte de ellas no fueron realojadas en pisos sociales porque se descubri¨® que ten¨ªan bienes, en algunos casos cuantiosos, y pod¨ªan adquirir una casa de precio libre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.