?LVARO POMBO ESCRITOR "Soy la cuadratura del c¨ªrculo viviente"

Es un personaje apasionado, casi compulsivo. ?lvaro Pombo (Santander, 1939), ganador del Premio Nacional de Narrativa en 1997, tiene un aspecto exc¨¦ntrico, con una sotabarba heredada de sus once a?os como emigrante en Londres. All¨ª ejerci¨® de limpiador en los barrios jud¨ªos y de telefonista, oficio ¨¦ste que conecta de lleno con sus cualidades sensoriales. "Veo poco. En cambio", a?ade, "oigo las tensiones de la voz. Soy de los tiempos del serial radiof¨®nico. He aprendido de o¨ªdo todo lo que s¨¦. Una imagen no vale m¨¢s que mil palabras". Pombo acudi¨® esta semana a Vitoria para explicar su obra po¨¦tica a trav¨¦s de una conferencia-recital. El autor de Donde las mujeres utiliza un discurso a veces cr¨ªptico, algo desordenado y nervioso, pero entra?able. A veces, lo ali?a con sentencias propias de su poes¨ªa, g¨¦nero en el que se siente m¨¢s seguro que en la novela, su gran reto. Su pr¨®xima publicaci¨®n saldr¨¢ a la venta en abril. Se titula La cuadratura del c¨ªrculo, una novela hist¨®rica con pensamientos totalmente actuales. "Yo soy la cuadratura del c¨ªrculo", se define a s¨ª mismo. Pombo no deja de ser un hombre contradictorio, que vive en Madrid pero hace "vida de campo", junto a un gato y sus plantas, en un quinto piso, soltero y orgulloso de sus 59 a?os. "Voy para t¨ªo ?lvaro. A mi edad estoy como un toro. En cambio, de adolescente era repulsivo", bromea. Ante el p¨²blico, el escritor s¨®lo sabe retratarse a trav¨¦s de la poes¨ªa. "Los poetas", afirma, "hacen la gran s¨ªntesis del mundo. Lo que pasa es que posiblemente no la explican. Por eso se dice que mienten mucho. Pero lo hacen por puro entusiasmo. La poes¨ªa conduce a exageraciones, mentiras y absurdos. ?se es el problema". "Las novelas", contin¨²a, "son investigaciones. La poes¨ªa, en cambio, es menos importante, a pesar de lo que diga la gente. Porque en cierto modo es m¨¢s f¨¢cil; es una condensaci¨®n de la experiencia. En cambio, las novelas son b¨²squedas. Tiene que guardar una relaci¨®n con la realidad que la poes¨ªa puede no tener". Pregunta. ?En qu¨¦ sentido la poes¨ªa es m¨¢s f¨¢cil que la novela? Respuesta. La poes¨ªa se compone ¨²ltimamente de declaraciones o exclamaciones acerca de una cosa que el poeta que tiene delante, que es su experiencia o su emoci¨®n. En cierta manera, eso escapa a todo control. En cambio, los novelistas se someten a las mismas reglas que un investigador cualquiera, a trav¨¦s del concepto de verosimilitud. La poes¨ªa, en cambio, es subjetiva. P. ?Pero no es t¨¦cnicamente m¨¢s compleja? R. No lo s¨¦. Porque las novelas combinan much¨ªsimos g¨¦neros. De la novela sale el periodismo, no al rev¨¦s. Por ejemplo, en la gran novela del XIX tenemos todos los elementos que luego se han ido fragmentando. La novela es verificable, es el mundo real. P. ?Cu¨¢l de las dos ramas cultiva m¨¢s? R. Escribo m¨¢s novelas que otra cosa porque no acabo de hacerlo bien del todo. P. ?En qu¨¦ est¨¢ trabajando ahora? R. Estoy haciendo otra novela. La mejor. Pero antes se publicar¨¢ otra, en abril. Aunque en realidad la entregu¨¦ en julio del a?o pasado. Pero me morir¨¦ sin haber hecho una buena novela, seguro. Y queri¨¦ndolas hacer lo mejor posible, que quede claro. P. ?En qu¨¦ consiste su pr¨®xima novela? R. Se llama La cuadratura del c¨ªrculo. Es una historia de la primera mitad del siglo XII franc¨¦s, con la segunda cruzada por medio. Dur¨® cuatro d¨ªas. Fracas¨®, como todas las otras. No un fracaso militar ni pol¨ªtico, sino un fracaso teol¨®gico. De ah¨ª el t¨ªtulo, que se refiere a lo imposible. No se puede cuadrar un c¨ªrculo, porque quedan decimales, y los decimales son irracionales. No hay guerra santa. La m¨¢s santa es que no haya ninguna guerra, la paz. P. ?Se trata de una novela hist¨®rica? R. S¨ª, aunque yo voy a explicar que en el fondo no lo es. P. ?Sirve para la actualidad? R. Much¨ªsimo. La Iglesia cristiana tiene muchos problemas porque est¨¢ proponiendo ideas no cristianas. Por ejemplo, el dinero. Hay una cr¨ªtica muy deliberada. El autor m¨¢s importante de ese periodo es San Bernardo. Era un gran orador y ten¨ªa una gran capacidad de arrastre. P. En julio no hab¨ªa comenzado a¨²n el caso Pinochet, pero ?podr¨ªa servir de reflexi¨®n? R. Pens¨¢bamos poner en la portada del libro un collage con Pinochet y el Papa. Pero al final desistimos.