Catalanes de noble linaje

?Existe la nobleza al final del siglo XX? ?Qui¨¦nes son los poseedores de t¨ªtulos nobiliarios catalanes? ?Mantienen sus caducos privilegios, los defienden? ?Qu¨¦ sentido tiene para un marqu¨¦s o un vizconde la tradici¨®n de su escudo de armas una vez que el Tribunal Constitucional ha despenalizado la utilizaci¨®n falsa de t¨ªtulos nobiliarios? Dos libros de reciente aparici¨®n ofrecen algunas claves para responder a estos interrogantes. Uno de ellos, Repertori de grandeses, t¨ªtols i corporacions nobili¨¤ries de Catalunya, publicado por el Instituto de Estudios Nobiliarios y el Archivo Nacional de Catalu?a, ha sido elaborado a partir de la aportaci¨®n de archivos pertenecientes a 14 linajes catalanes, entre los que se encuentran los de los marqueses de Castelldosrius y de Benavent, los vizcondes de G¨¹ell, y las inmemoriales baron¨ªas de Eroles y Albi. El segundo texto, Reial cos de la noblesa de Catalunya, obra de Llu¨ªs Bru de Sala y Armand de Fluvi¨¤, complementa el elenco nobiliario con una gu¨ªa de los t¨ªtulos del antiguo brazo militar de la nobleza. Se dice muy pronto que la nobleza ya no existe, que no desempe?a ning¨²n papel en cuanto clase social, como no sea el de llenar con nostalgia las alacenas de su pasado. Sin embargo, lo cierto es que en los ¨²ltimos tiempos las familias de la antigua aristocracia han desempolvando grandezas y t¨ªtulos que durante siglos estuvieron arrumbados en archivos privados. Un grande de Espa?a est¨¢ considerado primo del Rey y cualquier noble puede arrogarse parentesco con el Monarca, seg¨²n apuntan disciplinas tan eruditas como la genealog¨ªa, la her¨¢ldica o la vexilolog¨ªa. Parece, pues, que la sangre tira.PASA A LA P?GINA 5