Esther Ferrer disecciona en Vitoria la historia del g¨¦nero de las actuaciones
Esther Ferrer sale al centro de la sala. Se sienta ante un micr¨®fono, que est¨¢ apoyado en una mesa en la que reposan un martillo, un tiesto de barro y una huevera. Y as¨ª da inicio a su Conferencia ZAJ, performance en la que durante tres cuartos de hora ir¨¢ diseccionando la historia de esta expresi¨®n art¨ªstica. Esta fue la propuesta de la artista donostiarra el pasado viernes en la galer¨ªa Trayecto de Vitoria, que durante este mes celebra su d¨¦cimo aniversario, con la presentaci¨®n de tres obras ¨²nicas de otras tantas creadoras de actuaciones: a Esther Ferrer le seguir¨¢n Concha Jerez y ?ngeles Marco.
Alrededor de un centenar de personas abarrotaba el pasado viernes la galer¨ªa Trayecto para asistir a Conferencia Zaj, performance con el que Esther Ferrer (San Sebasti¨¢n, 1937) abr¨ªa el mes que esta sala ubicada en el centro de Vitoria ha preparado para celebrar su d¨¦cimo aniversario. Esther Ferrer, vestida con su habitual traje a cuadros de chaqueta y pantal¨®n, repas¨® la historia de este tipo de actuaciones en una conferencia dictada en silencio, que s¨®lo romp¨ªa cada vez que hac¨ªa referencia a la palabra performance. As¨ª, en un expresivo mutismo, Esther Ferrer desgran¨® la historia de esta expresi¨®n art¨ªstica, de apenas medio siglo de vida y que ella inici¨® de la mano del grupo Zaj (formado por la creadora propia donostiarra, Juan Hidalgo y Walter Marchetti) que daba t¨ªtulo a su conferencia. Habl¨® de las caca-pedo-pis-performances (que interpret¨® tirando media docena de huevos por toda la sala), de las performances violentas (mientras romp¨ªa a martillazos el tiesto) de las auto-performances (al mismo tiempo que se pintaba sobre el pecho la citada palabra) o de las cripto-performances (momento en el que se meti¨® por un t¨²nel de tela). El ¨²nico momento en que interrumpi¨® su conferencia fue para introducir un aparte en el que habl¨® al p¨²blico de trayectoria vital y art¨ªstica, como si fuera el apunte biogr¨¢fico del folleto de una exposici¨®n. Mirada ir¨®nica La mirada ir¨®nica hacia las performances que Esther Ferrer realiz¨® en la suya responde a las dudas sobre la vigencia de esta expresi¨®n art¨ªstica. "A m¨ª me parece que no se puede hablar de crisis. Nunca he ido a tantos festivales como en los ¨²ltimos cinco a?os: desde Corea o Jap¨®n a Canad¨¢, sin olvidar la mayor parte de los pa¨ªses europeos. Creo que estas creaciones son como todo: es una forma de expresi¨®n que comenz¨® en los a?os 60 y que se mantiene como tal a cargo de los que lo iniciamos entonces. Las generaciones m¨¢s j¨®venes practican otro tipo de performances, referentes a las inquietudes de su ¨¦poca", explicaba la artista donostiarra horas antes de poner en escena su trabajo. Esther Ferrer no quiere hablar de teor¨ªas de las actuaciomnes. Para ella, es el arte del tiempo, del espacio y de las presencias. "Se trata as¨ª de combinar las distintas formas de estas dos magnitudes con las diversas presencias f¨ªsicas (los espectadores, la artista, la gente que pasan por ah¨ª) que se encuentran en el lugar donde se desarrolla, que puede ser cualquiera, porque la performance no tiene domicilio fijo". Concepto de deriva Algo que recuerda al concepto de deriva que caracterizara buena parte del pensamiento art¨ªstico de la Internacional Situacionista, una de las influencias reconocidas por Ferrer junto a la del m¨²sico John Cage, "no s¨®lo en la m¨²sica, tambi¨¦n en su teor¨ªa est¨¦tica", apunta. Sin embargo, de los situacionistas no ha tomado su concepci¨®n del compromiso pol¨ªtico en el arte. "El arte se basta a s¨ª mismo; nunca he hecho arte pol¨ªtico, pero cuando pongo en marcha una actuaci¨®n mucha gente me pregunta a ver si soy feminista o anarquista", aclara Esther Ferrer, quien tambi¨¦n tiene claro en sus creaciones el respeto al cuerpo: "Para m¨ª, el cuerpo no es el soporte del sufrimiento, eso es demasiado cat¨®lico. Yo creo que el cuerpo es el soporte del placer".
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