Escenas del dolor rural
Estos seis actores parecen un pueblo entero: es su virtud, la del director -que es uno de ellos, Yag¨¹e- y de los tres autores, y del espacio esc¨¦nico, grande, complejo, sugerente: donde llueve, se muere, se vela, se come, se ama.Es una de esas obras que pretenden trazar en unas estampas un trozo de vida: no es nuevo el sistema, se pueden recordar algunas grandes obras de este aspecto, no est¨¢n mal recordados Delibes y John Berger (como grandes fuentes de esa simplicidad) en el programa: pero la obra tiene su propia vida y su peculiaridad. Quiero decir, su estilo: no muy personalizado, porque los autores son tres y tienen que estar acordes: lo est¨¢n.
La pobreza
El protagonista es, claro, la desgracia. La pobreza del campo espa?ol en a?os de la posguerra, la dureza del amo y la obediencia de su segundo, la pr¨¦dica idiota y amenazadora del cura -que termina pistola en mano contra los que bailen "agarraos"-, los tricornios que apalean cuando les viene en gana a quien ha cogido algo de le?a en el bosque de la marquesa viuda.
"Las manos"
Trilog¨ªa de la juventud. I. Las manos, de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, Yolanda Pall¨ªn y Javier Garc¨ªa Yag¨¹e. Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Miguel Banderas, Elena Benito, Luis Bermejo, Esperanza Elipe, Eugenio G¨®mez, Asu Rivero. Escenograf¨ªa de Juan Sanz y Miguel ?ngel Coso. Director: Javier Garc¨ªa Yag¨¹e. Cuarta Pared.
El p¨²blico -en su mayor¨ªa joven, el d¨ªa en que yo lo vi: el viernes- se deja penetrar por este dolor rural, lo comparte y agradece que se lo cuenten. Parece que ¨¦sta es una misi¨®n que recae en los teatros que se llaman "alternativos": ir por caminos que, sin ser enteramente nuevos, est¨¢n bien pensados y bien hechos, y no son de admisi¨®n en el teatro burgu¨¦s, que sigue siendo antiguo y moderado.
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