La Guardia Civil registra por orden judicial la sede de Herri Batasuna en San Sebasti¨¢n

Varias decenas de guardias civiles, entre los que figuraban agentes de los servicios de informaci¨®n del cuartel de Intxaurrondo, registraron ayer, durante nueve horas y por orden de la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, la sede principal de Herri Batasuna en San Sebasti¨¢n. Fuentes de la investigaci¨®n indicaron que el registro fue decidido tras la declaraci¨®n del ex delegado de HB en Par¨ªs Mikel Egibar y pretende obtener pruebas de la relaci¨®n org¨¢nica entre determinados cargos de la coalici¨®n y ETA. Egibar se encuentra en prisi¨®n incondicional e incomunicada por pertenencia a banda armada.

La orden de registro fue firmada por la juez Palacios tras interrumpir moment¨¢neamente la declaraci¨®n que estaba prestando Egibar, al que luego envi¨® a prisi¨®n. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n, de guardia esta semana, recibi¨® la orden de ponerla en pr¨¢ctica con agentes de la Guardia Civil de Intxaurrondo. Los guardias iniciaron el registro a las cuatro y media de la tarde en el primer piso de la sede de la coalici¨®n, en el n¨²mero 64 de la calle de Urbieta (que fue rodeada por nueve furgonetas de la Guardia Civil), y en una oficina (a 50 metros de all¨ª) en el n¨²mero 2 de la calle de Pedro Ega?a. Presenciaron la operaci¨®n los abogados de HB I?igo Iruin y Jos¨¦ Mar¨ªa Elosua.Durante las nueve horas que dur¨® el registro los agentes fueron sacando ordenadores (se incautaron todos los que hab¨ªa en la sede) y rebuscaron documentaci¨®n en las doce habitaciones del piso, seg¨²n inform¨® Iruin cuando los guardias abandonaron el local a la una y media de la madrugada, informa Mientras los guardias actuaban, representantes de la coalici¨®n presentaron ante el magistrado donostiarra una recurso de reforma que ¨¦ste envi¨® por fax a la juez Palacios. La respuesta de la magistrada fue, seg¨²n Otegi, que dispone de suficientes indicios de que "hay una persona que ha delinquido y que ha utilizado esas instalaciones".

Los dirigentes radicales protestaron por la "ambig¨¹edad" de la orden, que calificaron de "verg¨¹enza", extendida para un periodo de 24 horas, "sin motivaci¨®n jur¨ªdica y de s¨®lo folio y medio", "porque no se?alaba imputaci¨®n a ninguna persona en concreto".

Fuentes de la investigaci¨®n confirmaron que Egibar ratific¨® ante la juez de manera gen¨¦rica toda la declaraci¨®n "muy extensa" que hab¨ªa realizado ante la Guardia Civil. Previamente, Nekane Txapartegi, concejal de HB en Asteasu, detenida en la operaci¨®n abierta tras la captura en Par¨ªs del dirigente etarra Kantauri, hab¨ªa citado ampliamente a Egibar en su declaraci¨®n ante la juez, seg¨²n las mismas fuentes.

Las sedes de HB registradas albergan diferentes ¨¢reas de trabajo de la coalici¨®n y del denominado MLNV. En la del n¨²mero 64 de la calle de Urbieta se encuentran los despachos de la Mesa Nacional de HB. La otra ha albergado a los dirigentes del ¨¢rea de internacional del MLNV, as¨ª como a la organizaci¨®n juvenil Jarrai.

Fuentes citadas por Vasco Press relacionan a Egibar con Xaki, grupo definido por el juez Baltasar Garz¨®n en su auto con motivo del cierre del diario Egin como el "¨®rgano de relaciones exteriores de KAS". Xaki Europear Elkartea (Organizaci¨®n Europea Xaki) se present¨® el 23 de julio de 1996 en un acto en el que Egibar actu¨® como portavoz. El objetivo de este organismo era "dar a conocer a todo el mundo la situaci¨®n social, pol¨ªtica, econ¨®mica, ecol¨®gica y cultural de Euskal Herria", adem¨¢s de promover "actividades de encuentro con otras naciones sin Estado", seg¨²n manifest¨® Egibar.

Cinco personas se encontraban en la sede principal de HB en San Sebasti¨¢n cuando lleg¨® la Guardia Civil acompa?ada por el juez de guardia, entre ellas el abogado y parlamentario auton¨®mico de EH I?igo Iruin, al que una hora m¨¢s tarde se un¨ªa asimismo en calidad de abogado de la coalici¨®n el tambi¨¦n diputado Jos¨¦ Mar¨ªa Elosua, el ¨²nico miembro de la coalici¨®n al que se permiti¨® entrar. En el otro edificio s¨®lo estaba una persona cuando lleg¨® una docena de agentes, de uniforme y de paisano, acompa?ada por la secretaria judicial.