Mar¨ªn y Matutes comparten responsabilidades por errores en la gesti¨®n de ayuda humanitaria

El vapuleado vicepresidente espa?ol de la Comisi¨®n Europea, Manuel Mar¨ªn, queda muy bien librado en el informe del Grupo de Sabios. Sale con el expediente completamente inmaculado frente a las acusaciones tanto de favoritismo familiar como de tolerancia con un fraude ocurrido en los programas Med (de apoyo a pa¨ªses mediterr¨¢neos) o de conocimiento de otro en la oficina de ayuda humanitaria (ECHO). En ambos casos recibe cr¨ªticas administrativas menores. A su antecesor en la cartera, el actual ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, se le atribuye una "responsabilidad m¨¢s pesada y clara".

Mar¨ªn ha sido presa favorita de la prensa alemana, que lleg¨® a imputarle falsamente haber contratado a 20 familiares, y de algunos europarlamentarios, como Juan Manuel Fabra Vall¨¦s, del grupo popular, cuya investigaci¨®n ha acabado parad¨®jicamente perjudicando, como un bumer¨¢n, a su antiguo jefe de filas, Abel Matutes. Su informe parlamentario llev¨® a Mar¨ªn ante la picota p¨²blica, sobre todo con ocasi¨®n de la moci¨®n de censura que se debati¨® en el Parlamento Europeo a mediados de enero.En efecto, el Grupo de Sabios examin¨® las acusaciones de presunto favoritismo contra Manuel Mar¨ªn basadas en que su esposa, Carmen Ortiz, es funcionaria B (de nivel administrativo) en la Comisi¨®n Europea: "El reclutamiento de esta funcionaria no fue viciado por irregularidades", concluye. "El Comit¨¦ no ha encontrado pruebas que puedan sostener las alegaciones de favoritismo dirigidas contra los comisarios Likanen

[Presupuesto], Mar¨ªn y Santer", zanja.

Tambi¨¦n le exonera de cualquier connivencia o tolerancia con pr¨¢cticas fraudulentas ocurridas en sus departamentos o en empresas colaboradoras de los mismos. En el caso Med -donde Ismeri, una empresa italiana, est¨¢ inculpada por sobrefacturar sus servicios a la Comisi¨®n-, los sabios dictaminan que Mar¨ªn "reaccion¨® r¨¢pida y adecuadamente en cuanto se descubrieron ciertas irregularidades, conflictos de inter¨¦s o una falta de control". Cuando el Tribunal de Cuentas le inform¨® de ¨¦stas, suspendi¨® los contratos, prepar¨® nuevas licitaciones y persigui¨® a las personas implicadas ante los tribunales, recuerda el texto del informe. M¨¢s a¨²n, paraliz¨® todos los programas del departamento, hasta que los hizo m¨¢s rigurosos y exigentes.

Este aplauso conlleva alg¨²n matiz. "El principal reproche que puede hac¨¦rsele" es haber tardado 20 meses desde que se conoci¨® la auditor¨ªa del Tribunal de Cuentas y la apertura de una investigaci¨®n administrativa, a lo que el aludido contesta que antes de iniciarla deb¨ªa esperar, por imperativo legal, las conclusiones de la unidad antifraude, la UCLAF. Es decir, "debe descartarse una responsabilidad directa del comisario actualmente responsable de esta cartera en lo que concierne a la estructura de la pol¨ªtica", escriben los sabios; si la hay es "de orden general", sobre "el seguimiento y vigilancia".

Su antecesor en esta cartera, Abel Matutes, sale peor parado: "La responsabilidad del comisario que precedi¨® al se?or Mar¨ªn est¨¢ m¨¢s comprometida", dice el informe, "porque presidi¨® las estructuras de gesti¨®n que originaron" la comisi¨®n de un fraude. Parece incumbirle una responsabilidad "mucho m¨¢s clara y pesada", pues "en efecto, todos los problemas aparecidos que hemos examinado provienen de la g¨¦nesis del expediente". Atenci¨®n, a Matutes no se le involucra en el fraude, pero se le critica porque "ha pecado por omisi¨®n: no vigil¨® de bastante cerca la puesta en pr¨¢ctica de los programas Med en una situaci¨®n de alto riesgo". Un portavoz de Matutes replic¨® ayer que ¨¦ste s¨®lo gestion¨® "unos meses" esos "programas piloto, sujetos a la evaluaci¨®n de sus vicios y virtudes".

Datos ocultos

En el caso de ECHO, la oficina de ayuda humanitaria, un funcionario, Hubert Onidi, evapor¨® 75 millones de pesetas, por lo que la Comisi¨®n llev¨® a ¨¦ste ante los tribunales. La comisaria responsable de la lucha antifraude, Anita Gradin, recibe la principal cr¨ªtica sobre este asunto puesto que escamote¨® a Mar¨ªn la informaci¨®n del UCLAF necesaria para haber atajado mucho antes el foco corrupto, indica el dictamen. Y "nada induce a pensar que Mar¨ªn estuviese al corriente de los fraudes".

Adem¨¢s de esto, recoge que Mar¨ªn "dio instrucciones escritas" para remediar el problema de algunos contratos irregulares, aunque "se le condujo a tolerar esta situaci¨®n durante varios a?os", el periodo durante el cual fue responsable de la ayuda humanitaria, "esencialmente porque sus repetidas peticiones de contrataci¨®n de personal suplementario no fueron escuchadas" por los comisarios de Personal y Presupuesto, como Karel Van Miert. Qu¨¦ diminuto vaso para tanta tormenta.