Haza?a del Atl¨¦tico en Roma
El Atl¨¦tico se sobrepone a su crisis con una gran victoria y la clasificaci¨®n para semifinales
El Atl¨¦tico sali¨® crecido de Roma. Burl¨® su crisis y se meti¨® en las semifinales de la Copa de la UEFA. Lo hizo a su dichosa manera, complic¨¢ndose la vida en el momento m¨¢s imprevisto pero con una grandeza inesperada teniendo en cuenta los ¨²ltimos antecedentes. Por una vez no se derrumb¨® al primer contratiempo. Aguant¨® el tipo en un escenario hostil, ante un equipo ambicioso que cuenta con tres futbolistas primorosos (Totti, Delvecchio y Caf¨²) y con la soga al cuello. Molina especialmente, la concentraci¨®n y agresividad general y un arbitraje nada localista hicieron el resto.El partido se le torci¨® al Atl¨¦tico justo cuando se le pon¨ªa m¨¢s dulce, tan s¨®lo instantes despu¨¦s de que el colegiado holand¨¦s le hiciera una pedorreta a su presunta fama de casero y expuls¨® a Wome por una entrada por detr¨¢s a Jos¨¦ Mari. Sucedi¨® en el momento en que los rojiblancos, sorprendentemente, en uno de esos misterios s¨®lo explicables desde la idiosincrasia fatalista de esta camiseta, abandon¨® la concentraci¨®n y rebaj¨® la agresividad en la presi¨®n. Cuando por primera vez, sin venir a qu¨¦, los madrile?os concedieron metros a Totti, la avisada estrella rival, y le dieron licencia para pensar. Jugovic dej¨® inventar al italiano, que dibuj¨® medio gol con un delicioso pase interior para Delvecchio. La otra mitad del tanto la conquist¨® el ariete romano, un consumado buscador de espaldas, un pedazo de delantero. Delvecchio se desmarc¨® entre Mena y Aguilera y bati¨® por bajo a Molina. Marc¨® un gol en el preciso instante en que la Roma se sospechaba tocada.
ROMA 1
ATL?TICO DE MADRID 2Roma: Chimenti; Caf¨², Zago, Aldair, Wome; Alenitchev, Di Biagio, Di Francesco (Fabio Junior, m. 79); Paulo Sergio (Candela, m.33 y Tommasi, m. 79), Delvecchio y Totti. Atl¨¦tico: Molina; Aguilera, Santi, Chamot (Ram¨®n, m.65), Toni; Mena (Roberto, m.57), Jugovic, Baraja (Njegus, m. 57), Serena; Juninho; Jos¨¦ Mari. Goles: 1-0. M. 32. Totti tira un pase interior a Delvecchio, que cruza con la izquierda y bate a Molina. 1-1. M.57. Serena env¨ªa de primera hacia el segundo palo. Por all¨ª llega Aguilera, que conecta una volea picada letal. 2-1. M.90. Juninho pasa raso desde la derecha del ¨¢rea y Roberto, dentro del ¨¢rea peque?a, mete la puntera izquierda. ?rbitro: Van der Ende (Holanda). Expuls¨® a Wome (m.28) por entrar por detr¨¢s a Jos¨¦ Mari y a Totti (m.90), por doble amonestaci¨®n. Mostr¨® tarjeta amarilla a Baraja, Aldair, Jugovic, Delvecchio y Toni. 64.485 espectadores en el Ol¨ªmpico de Roma. Cuartos de final de la Copa de la UEFA, partido de vuelta. Clasificado el Atl¨¦tico por un global de 4-2.
Hasta la expulsi¨®n de Wome, hasta el gol posterior, la reuni¨®n estaba re?ida, pero venci¨¦ndose metro a metro en rojiblanco. Los cinco primeros minutos fueron de la grada, de una numerosa afici¨®n romana que recibi¨® la contienda con un ruido infernal y anud¨® la garganta de los defensas rojiblancos, que temblaron en cada acometida inicial del Roma. Superado ese rato, despu¨¦s de una patada intimidatoria de Mena y cuando la efervescencia ambiental se diluy¨®, el Atl¨¦tico entr¨® en el partido. Se junt¨®, mordi¨® en la presi¨®n y dej¨® sus sue?os en manos de Jos¨¦ Mari. Y la Roma lo pas¨® mal en su creaci¨®n con el acoso decidido de los centrocampistas del Atl¨¦tico (excepci¨®n hecha de Mena, que volvi¨® a desacreditarse como futbolista: se escond¨ªa en asuntos defensivos y se iba literalmente del partido cuando en ataque no le pasaban el bal¨®n) y peor a¨²n por atr¨¢s con los balones cruzados y profundos para el punta sevillano.
El partido estaba intenso, enorme emocionalmente, pero bajo de calidad. La pelota quemaba en todas las botas y ambos equipos decidieron pelear en largo la eliminatoria. Tuvo el gol cerca el Atl¨¦tico varias veces, lo acarici¨® sobre todo en un bal¨®n que Jos¨¦ Mari mand¨® a la cruceta. Pero tambi¨¦n lo rond¨® el Roma, que ayer se dio de bruces con Molina, al que tambi¨¦n ayud¨® el palo en una diablura de Totti. Pero entonces lleg¨® la expulsi¨®n de Wome, la relajaci¨®n inmediata del Atl¨¦tico (posiblemente en previsi¨®n de que el ¨¢rbitro contestara con otra roja cualquier conato de agresividad rojiblanca) y el gol de Delvecchio. En un minuto, el Atl¨¦tico pas¨® del rosa al negro.
Y as¨ª sigui¨®, sostenido ¨²nicamente por la portentosa actuaci¨®n de Molina -nada m¨¢s iniciarse la segunda parte, el guardameta sac¨® milagrosamente un calco del 1-0, otro pase m¨¢gico de Totti y otro desmarque demoledor de Delvecchio, esta vez sobre la espalda de Toni- , hasta que Carlos Aguiar le dio un decisivo giro de tuerca al partido: retir¨® del campo a Mena y Baraja, incorpor¨® a Njegus (banda derecha) y Roberto (punta) y dej¨® a Jugovic como medio centro ¨²nico. Su receta tuvo un efecto fulgurante, inmediato, tan s¨®lo dos minutos despu¨¦s: Roberto baj¨® a por el bal¨®n a la media punta y se lo toc¨® en largo y por raso para Serena, que lleg¨® a la carrera y lo mand¨® de rosca al palo contrario; por ah¨ª lleg¨® Aguilera que vole¨® a la red. El gol, maravilloso, tuvo aroma a banquillo: la jugada, el¨¦ctrica, al primer toque, fue ensayada con insistencia en el entrenamiento del d¨ªa anterior.
Con un hombre m¨¢s y el marcador de cara... Otra vez todo bien para el Atl¨¦tico. Pero para darle un toque ¨¦pico a la historia, se lesion¨® Chamot. El Roma se vaci¨® sobre Molina, que volvi¨® a reivindicarse con dos paradas soberanas. El Atl¨¦tico lo pas¨® mal, sud¨® y sinti¨® pr¨®ximo el empate -el ¨¢rbitro anul¨® un gol a Delvecchio por entender que cometi¨® falta sobre Santi-.Y el gol de la sentencia, aunque Jos¨¦ Mari lo tuvo en bandeja por dos veces, no lleg¨® hasta el minuto final. Roberto, con la puntera, mand¨® a la basura todos los fantasmas. Y el Atl¨¦tico se meti¨® con grandeza en las semifinales de la Copa de la UEFA. Super¨® con nota el examen de Roma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.