El titular de Industria de Canarias adjudic¨® el gas a una empresa de la que fue consejero

Hay viajes a la imparcialidad que s¨®lo duran dos meses y medio. El d¨ªa 13 de junio de 1998, Alfredo Vigara Murillo, militante del PP y a la saz¨®n director general de Industria y Energ¨ªa del Gobierno de Canarias, renunci¨® por escrito a participar en el proceso de adjudicaci¨®n del gas natural en cinco municipios del archipi¨¦lago. Alegaba Vigara que su pertenencia al consejo de administraci¨®n de Unelco -una de las empresas que aspiraban al proyecto- pod¨ªa dar lugar a sospechas y futuras impugnaciones. El 2 de septiembre, Alfredo Vigara, ya nombrado consejero de Industria, firm¨® de su pu?o y letra la adjudicaci¨®n de los trabajos a Gasificadora Regional Canaria, en cuyo capital social participa, precisamente, Unelco.

Falta un nombre, sin el que no se puede entender esta historia: Francisco de la Barreda P¨¦rez. Fue a ¨¦l a quien Vigara anunci¨® el 13 de junio pasado -primer documento de esta p¨¢gina- su renuncia a participar en el proceso de adjudicaci¨®n del gas natural.Y es ¨¦l quien hoy -una vez expulsado de la direcci¨®n del PP de Tenerife y puesto en entredicho por su propio partido- tiene previsto denunciar el caso ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

La pregunta es: ?se puede ser parcial el 13 de junio e imparcial el 2 de septiembre? Seg¨²n De la Barreda, es un caso claro de corrupci¨®n.

Seg¨²n el presidente del Partido Popular de Canarias, Jos¨¦ Miguel Bravo de Laguna, todo est¨¢ claro como el agua clara.

Sin comentarios

Ni corrupci¨®n ni nada. El actor principal -Alfredo Vigara- declin¨® ayer a trav¨¦s de su jefa de prensa realizar cualquier tipo de comentario a este peri¨®dico. Lo har¨¢ dentro de unos d¨ªas, y a petici¨®n propia, en el Parlamento de Canarias.

?stos son los hechos y las fechas. El 13 de junio, siendo Francisco de la Barreda consejero de Industria de Canarias, recibe una carta de su director general, Alfredo Vigara, en la que le hace saber: "Dada mi condici¨®n actual de miembro del Consejo de Administraci¨®n de Unelco S. A., empresa participante en el capital social de Gasificadora Regional Canaria

[una de las tres compa?¨ªas que optaban al proyecto], y en evitaci¨®n

[sic] de que pudiera cuestionarse en el futuro cualquier decisi¨®n (...) ruego se me acepte mi renuncia a intervenir en los trabajos (...)".

M¨¢s abajo, y despu¨¦s de designar un sustituto, Alfredo Vigara rese?a que, dada la importancia del proyecto, quiere evitar "en un futuro impugnaciones sobre el proceso que pudieran cuestionar el comportamiento de la consejer¨ªa, que no debe verse sometida bajo ning¨²n concepto a sospechas de transgresi¨®n de la imparcialidad".

Aparte de la redacci¨®n, un tanto complicada, las intenciones de Vigara quedaban claras. Hay que ser honrado y parecerlo.

Pero aquel verano se volvi¨® complicado. Unos d¨ªas despu¨¦s de escribir la citada carta, Vigara fue ascendido a consejero de Industria del Gobierno canario, despu¨¦s de que Francisco de la Barreda optase por seguir su carrera pol¨ªtica en Madrid y ocupar el esca?o del Congreso de los Diputados que hab¨ªa sido dejado vacante por Miguel Cabrera.

El asunto es que, a la vuelta de las vacaciones, Alfredo Vigara firm¨® cinco ¨®rdenes por las que otorgaba a Gasificadora Regional Canaria la concesi¨®n administrativa para la distribuci¨®n y suministro del gas natural en cinco municipios canarios: Santa Cruz de Tenerife, San Crist¨®bal de la Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, Telde y San Bartolom¨¦ de Tirajana.

Un plan de 50.000 millones

Un plan que, seg¨²n De la Barreda, lleva aparejada la inversi¨®n por parte del Gobierno canario de m¨¢s de 50.000 millones de pesetas (unos 300 millones de euros).

Adem¨¢s de Unelco -del grupo Endesa-, en Gasificadora Regional Canaria participan las dos cajas de ahorros de las islas y capital privado. Las otras dos empresas que optaban a la concesi¨®n del gas natural son Desarrollos Energ¨¦ticos Canarios y Distribuidora Industrial (DISA), que tiene impugnado el proceso.

En defensa de Alfredo Vigara -que hasta el momento ha permanecido callado- sale Jos¨¦ Miguel Bravo de Laguna, presidente del Partido Popular de Canarias. "El consejero Vigara", dice Bravo de Laguna, "ya no pertenec¨ªa al consejo de administraci¨®n de Unelco cuando firm¨® la adjudicaci¨®n al proyecto. Y adem¨¢s hay dos cosas que conviene tener en cuenta: Alfredo Vigara era consejero en representaci¨®n del Gobierno de Canarias y no a t¨ªtulo particular".

De otro lado, a?ade Bravo de Laguna, "el consejero Alfredo Vigara no hizo otra cosa que aceptar la selecci¨®n realizada por los t¨¦cnicos". "?Y si ¨¦l era consejero?", se pregunta finalmente, "?a qui¨¦n le iba a decir que firmara, al portero de la esquina?".