Los negociadores serbios tratan de aplazar la aceptaci¨®n del plan de paz

La disposici¨®n a suscribir el acuerdo de paz mostrada el lunes por la delegaci¨®n albanokosovar no ha arrastrado en absoluto a sus oponentes serbios, que vuelven sobre sus pasos para cuestionar ahora lo que hace tres semanas aprobaron ret¨®ricamente en el acuerdo verbal de Rambouillet. Lejos de acusar el golpe de la iniciativa kosovar que les deja en solitario frente a la presi¨®n internacional, los negociadores serbios plantearon ayer una veintena de enmiendas al mismo texto pol¨ªtico de la prevista autonom¨ªa kosovar.

La exasperaci¨®n asom¨® en las declaraciones de los mediadores internacionales a la vista de que los representantes de Belgrado no s¨®lo se negaron a entrar en la cuesti¨®n, igualmente crucial, de la presencia militar internacional en Kosovo, sino que socavaban tambi¨¦n el acuerdo auton¨®mico. "La hora de la verdad no est¨¢ lejos y es a ellos, a los serbios, a quienes les corresponde decidir el futuro de los acontecimientos", indic¨® ante la Asamblea francesa el ministro de Exteriores Hubert V¨¦drine. "Por nuestra parte, estamos preparados y decididos", advirti¨® con tono severo el jefe de la diplomacia francesa.El intento de completar y cerrar en unos pocos d¨ªas el "acuerdo de principios" obtenido en Rambouillet parece condenado al fracaso, mientras la escalada b¨¦lica prosigue imparable en Kosovo. Para el Grupo de Contacto -Alemania, Gran Breta?a, EEUU, Francia, Rusia e Italia- promotor de la conferencia de paz, la cuesti¨®n ahora estriba en decidir si merece la pena seguir apostando por el proceso y cu¨¢nto tiempo suplementario puede otorgarse a las negociaciones, visto que las esperanzas de modificar la posici¨®n serbia en la mesa negociadora se desvanecen d¨ªa a d¨ªa. El panorama que se presenta en el caso de que la parte serbia no modifique radicalmente su posici¨®n es el de la suspensi¨®n de las conversaciones en un plazo de dos o tres d¨ªas. La OTAN recabar¨ªa a continuaci¨®n el apoyo internacional a su decisi¨®n de bombardear las bases militares serbias, al tiempo que lanzar¨ªa una ultim¨¢tum en toda regla al presidente yugoslavo Slobodan Milosevic.

Como si el mundo girara al comp¨¢s de sus maniobras dilatorias, deliberadamente ajeno al compromiso de las potencias internacionales de poner fin al conflicto kosovar, a despecho de la amenaza de los bombarderos de la OTAN, el presidente serbio Milan Milutinovic se permiti¨® ayer declararse optimista. "Yo siempre soy optimista", dijo, tras proclamar tranquilamente que est¨¢n dispuestos a firmar el acuerdo pol¨ªtico -no el despliegue militar multinacional en Kosovo- "siempre que se acepten, por supuesto, nuestras enmiendas". De nada sirvieron las reconvenciones de los mediadores internacionales que esgrimiendo el "principio de acuerdo" de Rambouillet se esfuerzan en convencer a los serbios de que s¨®lo cabe discutir ajustes meramente t¨¦cnicos, de ninguna manera las cuestiones claves.

Presi¨®n del ELK

As¨ª las cosas, se comprende que la delegaci¨®n albanokosovar dedicara buena parte de la jornada a hacer turismo por la capital francesa. La presi¨®n para ellos sigue viniendo desde tierras kosovares, donde los halcones del denominado Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) dan muestras de que no se resignan a un acuerdo que acarrea su desarme y disoluci¨®n. "Esas gentes est¨¢n dispuestas a firmar cualquier clase de compromiso, para anunci¨¢rnoslo luego como una de sus grandes victorias, porque no son sus hijos los que mueren. Nosotros les exhortamos p¨²blicamente a abandonar sus actividades destructoras y pedimos a todos aquellos que quieren ayudar a Kosovo que se separen de esa v¨ªa err¨®nea", se dice en un comunicado que el comandante de la "zona operacional" de Lab publicado ayer en el diario alban¨¦s Koha Ditore.

Mientras, el Ej¨¦rcito yugoslavo reforz¨® ayer sus posiciones en el norte de Kosovo con unidades acorazadas, informa Efe. En la misma zona, en torno a la monta?a de Cicavica, se produjeron fuertes combates entre las unidades serbias y la guerrilla del ELK.

Una emisora independiente serbia se?al¨® que los movimientos yugoslavos responden al intento de separar en dos grupos al grueso de los combatientes del ELK presentes en el norte de Kosovo. La zona m¨¢s castigada por los combates se sit¨²a a unos 25 kil¨®metros de Pristina. Entre el armamento desplazado a la zona destacan varios carros de combate modelo T-72. El portavoz de la misi¨®n de verificaci¨®n de la OSCE, Tom Watkins, destac¨® que es la primera vez en que se puede ver este tipo de armamento en el centro de los combates en Kosovo.