La farmacia El Jard¨ªn Margarita

El fiscal Giovanni Spinosa sospecha de una farmacia de Bolonia, El Jard¨ªn Margarita, que distribuye productos a reconocidos m¨¦dicos deportivos, entre ellos Ferrari y Cecchini (vinculados al ciclismo y otros deportes) y los doctores Zeppilli (de la selecci¨®n de f¨²tbol) y Bargossi (del Parma). La polic¨ªa pinch¨® el tel¨¦fono de la farmacia y grab¨® conversaciones como la siguiente.Llama el doctor Paolo Zeppilli, de la selecci¨®n italiana, concentrada en Roma para un partido de clasificaci¨®n del Mundial de Francia ante Rusia. Al otro lado del tel¨¦fono, Massimo Guandalini, responsable de la citada farmacia.

-Massimo, m¨¢ndame de aquel preparado.

-Cu¨¢l, ?el mismo de la otra vez?

-S¨ª, pero no tan fuerte, porque hay algunos jugadores que no lo soportan bien.

Despu¨¦s de insistir el farmac¨¦utico, el doctor de la selecci¨®n le comenta qui¨¦nes son los jugadores que necesitan dosis m¨¢s suaves: Dino Baggio, Chiesa y Ravanelli. La Polic¨ªa no pudo averiguar de qu¨¦ producto se trataba, pero el fiscal se pregunta por qu¨¦ si la selecci¨®n estaba en Roma deb¨ªa encargar ciertos productos en Bolonia, a 400 kil¨®metros de distancia.

Del hilo sale implicado Ferrari, a quien se le incautan los historiales de sus clientes, entre ellos numerosos ciclistas y los espa?oles Olano y Escart¨ªn. Se sospecha que fueron tratados con EPO. El fiscal busca explicaci¨®n a un asterisco que aparece en esos historiales acompa?ando a determinados productos. Tambi¨¦n dispone, al parecer, de la tasa de hematocrito en la sangre de esos ciclistas en diversas fases de la temporada.