El Auditorio de Barcelona se abre con el fin de fomentar la afici¨®n musical

Barcelona estrena hoy auditorio. La nueva sala de conciertos, dise?ada por Rafael Moneo, no es s¨®lo una infraestructura cultural m¨¢s de la capital catalana. Es, en la historia de Barcelona, el primer espacio concebido para la m¨²sica que desde su origen nace de la iniciativa p¨²blica. Su puesta en funcionamiento multiplica la oferta de butacas para la m¨²sica y pone a prueba la capacidad de la ciudad de crear nuevos p¨²blicos.

La construcci¨®n de un nuevo auditorio en Barcelona es consecuencia de la constataci¨®n, avalada por un estudio de 1985, de que la capital catalana estaba muy por debajo de otras ciudades europeas en cuanto a n¨²mero de butacas para la m¨²sica por habitante. El Auditorio aporta no s¨®lo las 2.337 localidades de su sala sinf¨®nica, sino que adem¨¢s tiene otras 440 en su sala polivalente, que tambi¨¦n se inaugura hoy. A partir de la temporada 2000-2001 se espera que la sala de m¨²sica de c¨¢mara, todav¨ªa por terminar, aporte otras 700 butacas para la m¨²sica.Tras el incendio del Liceo en 1994, Barcelona se qued¨® s¨®lo con las poco m¨¢s de 2.000 localidades del Palau de la M¨²sica. Pero este a?o tambi¨¦n se inaugurar¨¢, en octubre, el nuevo Liceo, con 2.324 butacas, que adem¨¢s de ¨®pera acoger¨¢ un ciclo de conciertos y recitales. Conseguir llenar de p¨²blico las tres salas es el reto que debe afrontar ahora la capital catalana.

P¨²blico insuficiente

"Hoy por hoy, no hay p¨²blico suficiente para llenar los tres espacios", asegura F¨¨lix Millet. "El exceso de oferta con respecto a la demanda crear¨¢ d¨¦ficit y habr¨¢ que ver si somos capaces de crear m¨¢s p¨²blico para que podamos sobrevivir". Como primera consecuencia de la apertura del Auditorio, el Palau ha perdido este a?o 120 conciertos de los 300 que acog¨ªa. M¨¢s que la huida temporal o definitiva de los diferentes ciclos organizados por los programadores privados, el Palau se resiente sobre todo de la p¨¦rdida de la Orquestra Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), que a partir de ahora tendr¨¢ su sede en el Auditorio. Durante sus m¨¢s de 50 a?os de historia, la OBC ha ensayado y ofrecido sus conciertos en r¨¦gimen de alquiler en el Palau. "S¨®lo la marcha de la OBC significa una p¨¦rdida de 80 conciertos por a?o y una disminuci¨®n de ingresos por alquiler de 70 millones de pesetas. Esto supondr¨¢ un aumento del d¨¦ficit entre 30 y 40 millones m¨¢s al a?o, que asumir¨¢n las administraciones a trav¨¦s del consorcio p¨²blico que rige el Palau", explica Millet.

"El Auditorio nace de la necesidad de una nueva sala de conciertos para la ciudad y de la carencia de la OBC de una sede propia. Ahora es la casa de la orquesta y una infraestructura cultural p¨²blica que se ofrece a la sociedad interesada en la m¨²sica, no s¨®lo en la denominada cl¨¢sica, y que la pueda pagar", dice Joaquim de Nadal, presidente del consorcio del Auditorio y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. "Es cierto que nos hemos fijado poder amortizar los costes de mantenimiento en cuatro a?os con los alquileres de la sala, pero ¨¦ste no es objetivo final del Auditorio. Creemos que faltan ayudas p¨²blicas para una verdadera pol¨ªtica musical, y la Generalitat y el Ayuntamiento quieren contribuir a ello con esta sala de conciertos".

Antes de finalizar esta temporada, las administraciones nombrar¨¢n, seg¨²n De Nadal, un equipo de programaci¨®n para el Auditorio, cuyo objetivo ser¨¢ organizar conciertos para crear p¨²blico nuevo. "El Auditorio tiene un presupuesto de funcionamiento de 450 millones de pesetas, de los que una parte servir¨¢ para crear programas musicales para escolares y ciclos de conciertos para introducir en el mundo de la m¨²sica a gente, sin l¨ªmite de edad, poco habituada a ir a los conciertos", explica Miquel Lumbierres, gerente del Auditorio. "Adem¨¢s, se corregir¨¢ con programaci¨®n propia los d¨¦ficit de m¨²sica contempor¨¢nea, jazz, desde el m¨¢s cl¨¢sico al m¨¢s moderno, y flamenco".

Antoni Sabat, organizador privado de conciertos y director del ciclo de m¨²sica cl¨¢sica Euroconcert, reclama a las administraciones una pol¨ªtica clara que incentive la creaci¨®n de m¨¢s p¨²blico. "No existe una verdadera pol¨ªtica musical que fomente la creaci¨®n de p¨²blico nuevo. Esto no lo podemos hacer los programadores privados, ya que las subvenciones que recibimos son insuficientes".

Sabat es muy cr¨ªtico con las administraciones que regentan el Auditorio. "Hasta ahora no han hablado m¨¢s que de rentabilidad econ¨®mica. ?Y la rentabilidad cultural de una nueva sala de conciertos p¨²blica? Pese a mi veteran¨ªa como organizador de temporadas musicales, nadie me ha explicado por ahora cu¨¢l es la filosof¨ªa de funcionamiento del Auditorio".