El Atl¨¦tico le busca sustituto a Aguiar
Jes¨²s Gil, el due?o del Atl¨¦tico, est¨¢ decidido a intervenir dr¨¢sticamente en la crisis del equipo. Su reacci¨®n inmediata a la derrota de los rojiblancos en Vitoria (2-0), fue cargar duramente contra los jugadores, amenazarlos, y reafirmar en el cargo a Carlos Aguiar, el entrenador, al que consideraba inocente de todos los males. Ayer, en cambio, situ¨® al t¨¦cnico como objetivo de sus iras, al borde del despido: "Si ¨¦l me dice que no puede aportar ning¨²n revulsivo... ?Qu¨¦ debo hacer si un entrenador me dice eso?" El Atl¨¦tico ya se ha puesto a la b¨²squeda de un nuevo t¨¦cnico.
El Atl¨¦tico se sabe atrapado en la peor racha liguera de toda su historia (un punto de 24 posibles) y su preocupaci¨®n es evidente. Saben que tienen que hacer algo pero no descubren qu¨¦. Miguel ?ngel Gil, el director general del club, lo ten¨ªa claro ayer: "Tomaremos decisiones antes del partido ante el Deportivo. No podemos quedarnos con la sensaci¨®n de no haber hecho nada".Y pese a que las declaraciones del due?o del club en la noche del domingo apuntaban a que las medidas iban a afectar a los jugadores, a los que atac¨® duramente, ayer el afectado era otro, el t¨¦cnico. Y si tras lo de Vitoria, Gil no tuvo ning¨²n reproche para Aguiar, ayer ya empezaba a descubrirle puntos d¨¦biles, a encontrar coartadas para su destituci¨®n: "Los futbolistas han pasado de estar traumatizados por la dictadura de Sacchi a la relajaci¨®n".
Por la ma?ana, Gil ya dudaba de la continuidad de Aguiar: "No podemos echar a todos los jugadores. Hay que mirar todo, yo qu¨¦ s¨¦". Y por la tarde, le daba casi por sentenciado: "En eso estamos. Lo vamos a decidir de aqu¨ª al jueves. El entrenador me dice que ¨¦l no puede aportar ning¨²n revulsivo... ?Qu¨¦ debo hacer si un entrenador me dice eso?".
Lo cierto es que su hijo Miguel ?ngel, el director general del club, sondeaba el mercado ya ayer en busca de un recambio de emergencia. No lo tiene f¨¢cil. Y por eso, por si finalmente sus maniobras no prosperasen y tuviera que aguantar en el cargo a Carlos Aguiar, no quiere hacer p¨²blicas sus intenciones. Y no es sencillo el recambio porque no hay demasiados entrenadores dispuestos a aceptar el puesto s¨®lo hasta el final de temporada -para la pr¨®xima, el Atl¨¦tico piensa exclusivamente en Claudio Rainieri-.
Tambi¨¦n est¨¢ el viejo problema del delantero, condenado al fracaso: si no se ha encontrado uno hasta la fecha, por qu¨¦ iba a aparecer ahora. El Atl¨¦tico ha buceado a partir de una ecuaci¨®n imposible: no quiere fichar a cualquiera y tampoco gastarse demasiado dinero. S¨®lo si se decide a tirar de billetera llegar¨¢ el nueve.
Lo peor es que, siendo lo m¨¢s apremiante, la falta de delanteros no es el ¨²nico traumatismo de una plantilla que anda escasa de calidad, rebajada de car¨¢cter y contagiada de indolencia. Consigue meterse en faena en compromisos de todo o nada, motivarse ante rivales de talla europea, pero se derrumba en el d¨ªa a d¨ªa de la competici¨®n dom¨¦stica. Lejos de asomar un tipo de car¨¢cter que contagie al resto; lo que se va transmitiendo uno a otro es el pesimismo, la cara de perdedor.
Y adem¨¢s, la desconfianza del club hacia el entrenador, aunque disimulada, ha calado nocivamente en la plantilla. Por eso, Solari, al que Aguiar ni convoca, se ha lanzado a los micr¨®fonos para airear su dolorosa situaci¨®n. "Siento que he perdido el tiempo desde que llegu¨¦ al Atl¨¦tico", afirm¨® ayer a Efe. "Uno quiere ayudar", a?adi¨®, "pero s¨®lo jugando. El f¨²tbol es f¨²tbol en todas partes. No vamos a ir con esas mentiras de que el f¨²tbol es distinto. No me ha costado aclimatarme al f¨²tbol espa?ol. Estoy adaptado desde antes de que se fuera Sacchi, con quien ya estaba jugando a las dos semanas. Luego, ha llegado Aguiar y ha optado por jugadores que conoce".
La plantilla, de momento, dispone de vacaciones hasta el jueves. Y no hay partido oficial hasta dentro de 15 d¨ªas. Es el tiempo del que dispone el Atl¨¦tico para mover ficha.
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