Garc¨ªa Espuche y la industria cultural barcelonesa
El se?or Albert Garc¨ªa Espuche es un historiador macizo. Para dedicarse a la historia, o a la novela, se ha de tener una musculatura tenaz. No hablo sin pruebas: la ¨²ltima obra de Garc¨ªa Espuche tiene 900 p¨¢ginas y el autor levant¨® una documentaci¨®n equivalente a dos manzanas del Eixample. Es verdad que la levant¨® gramo a gramo. Pero la levant¨®. Otros datos necesarios: desde la fundaci¨®n del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona hasta hace poco menos de un a?o, Garc¨ªa Espuche fue el responsable de exposiciones. Nunca se hab¨ªa visto en la ciudad una programaci¨®n de calidad semejante. Es verdad que su gusto se escoraba con frecuencia hacia los trabajos vinculados a la arquitectura -su otra profesi¨®n-, pero la impronta del hombre es inevitable. Ahora, en el CCCB, hacen exposiciones sobre la tele. Doy estos datos para hacer saber que Garc¨ªa Espuche no es un delantero centro, pero tampoco un don nadie. Y para que se juzgue, despu¨¦s, con mayor propiedad su historia. En oto?o de 1997 hab¨ªa terminado de escribir sus 900 p¨¢ginas. El libro, Un siglo decisivo, Barcelona-Catalu?a (1550-1640), culminaba 15 a?os de trabajo. En realidad no se llamaba as¨ª, se llamaba Un segle decisiu, Barcelona-Catalunya (1550-1640), porque su autor lo hab¨ªa escrito en catal¨¢n, que es su lengua habitual y la lengua m¨¢s empleada en el microcosmos descrito. Llev¨® el trabajo a Edicions 62. Una decisi¨®n muy natural. Es la primera editorial de libros en catal¨¢n y, adem¨¢s, ya hab¨ªa publicado una s¨ªntesis del propio Garc¨ªa Espuche sobre el mismo periodo hist¨®rico, en el cap¨ªtulo correspondiente a La hist¨°ria de la cultura catalana, magna obra colectiva. -?s que els llibres d"hist¨°ria... -arrugaron la nariz, ante las 900. Garc¨ªa Espuche encaja. Pero fue como si las dos manzanas del Eixample le hubieran ca¨ªdo encima. Al cabo de un tiempo, sin embargo, le llamaron de Madrid. La llamada de Madrid es fundamental en la biograf¨ªa de muchos catalanes del siglo. Alianza Editorial sab¨ªa que ten¨ªa escrito el libro y quer¨ªa publicarlo. -Pero habr¨¢s de traducirlo al castellano, claro -sonrieron con afabilidad cosmopolita. Garc¨ªa Espuche encaja. Y en unos cuantos meses, d¨ªas y noches, tradujo las 900 p¨¢ginas. El libro sali¨® publicado a finales del a?o pasado. Su tesis es contundente: los llamados "siglos oscuros" de Catalu?a fueron en realidad "siglos decisivos". A¨²n m¨¢s: con este libro, Garc¨ªa Espuche cree haber soldado el paso, desde el punto de vista historiogr¨¢fico, de la Catalu?a medieval a la Catalu?a moderna. Entre las pruebas de la trascendencia de estos siglos destaca una: la consolidaci¨®n del actual sistema de ciudades. La herencia medieval hab¨ªa dejado Catalu?a vertebrada alrededor de las capitales: Barcelona, Lleida, Girona, Tarragona y Tortosa. Pero el paso a la modernidad registra un cambio territorial de primer orden: la creaci¨®n del tri¨¢ngulo de la regi¨®n barcelonesa, con puntas en Vilanova, Vic y Sant Feliu. Ni los siglos de referencia ni, en consecuencia, el libro presentan grandes h¨¦roes. La ya anacr¨®nicamente llamada "decadencia catalana" fue protagonizada por una mir¨ªada de peque?as biograf¨ªas, habitantes del subsuelo de la historia. Es m¨¦rito de Garc¨ªa Espuche el haber descubierto este latido y el haberlo organizado en una trama conceptual in¨¦dita. Algunos historiadores del pa¨ªs est¨¢n convencidos de la trascendencia de la investigaci¨®n. Hasta el punto de que en las reuniones del jurado del ¨²ltimo premio Ciutat de Barcelona de historia se propuso premiarla. El consenso iba avanzando hasta que alguien ley¨® las bases. Las bases estipulaban que s¨®lo los libros publicados por editoriales barcelonesas podr¨ªan optar al premio. Garc¨ªa Espuche fue inmediatamente apartado y se pas¨® a otro tema. Espuche encaja. Las bases de los premios Ciutat de Barcelona est¨¢n hechas para proteger la industria cultural barcelonesa. Los siglos de la decadencia.
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