Huelva, el sue?o tartesio
El mundo tartesio y el aroma de sus moradores siguen vivos en el subsuelo de Huelva, la vieja Onuba. La arqueolog¨ªa urbana, practicada durante este siglo en diversos solares y cabezos de la capital onubense, ha conseguido rescatar m¨¢s de 3.000 piezas, en los ¨²ltimos 20 a?os, con la impronta de las civilizaciones ind¨ªgena, griega, fenicia y etrusca, que habitaron en estos parajes entre los siglos VIII y VI antes de Cristo, hace unos 2.800 a?os. "Huelva se est¨¢ convirtiendo en la ciudad arqueol¨®gica del siglo XXI", opina Manuel Osuna, historiador y director del Museo Provincial de esta ciudad, instituci¨®n que ha cumplido ahora 25 a?os de vida. El sue?o griego de Tartessos, ese reino de riquezas, gobernado por monarcas al modo oriental, se convirti¨® en realidad, y lo prueban vestigios como los hallados en la necr¨®polis de La Joya, situada en un cabezo al norte de la ciudad. "Objetos de marfil y m¨¢s bronce que en todo Cartago, que se encontraban en el interior de sus m¨¢s de 20 tumbas, que datan del siglo VII antes de Cristo", explica Osuna. Emporio comercial Pero el puerto onubense y los alrededores de la r¨ªa fueron el centro neur¨¢lgico de estas civilizaciones, que giraban en torno a Tartessos, "donde se cre¨® un aut¨¦ntico emporio comercial". Los griegos y los fenicios se aprovecharon de la riqueza metal¨²rgica, "que intercambiaban con los arist¨®cratas". "Vasos de cer¨¢mica, ¨¢nforas y copas quedaron en el barrio portuario de Huelva, las actuales calles Puerto y M¨¦ndez N¨²?ez". En la r¨ªa onubense apareci¨® tambi¨¦n, seg¨²n el historiador, un casco de bronce corintio, del tercer cuarto del siglo VI antes de Cristo. Entre los ¨²ltimos hallazgos tartesios destaca el de un santuario completo del siglo VIII antes de Cristo, encontrado el pasado a?o, en un solar de la calle M¨¦ndez N¨²?ez, que ha sido trasladado al Museo Provincial. Las actuales excavaciones confirman adem¨¢s "la existencia, en el centro urbano de Huelva, de un planeamiento urban¨ªstico de 25 hect¨¢reas correspondiente a ese mismo siglo", subraya Osuna. El director del Museo Provincial lamenta que muchos de los trabajos arqueol¨®gicos "s¨®lo puedan llevarse a cabo cuando los solares quedan al aire libre para su posterior urbanizaci¨®n". Osuna, en este sentido, se muestra a favor de "mantener los hallazgos arqueol¨®gicos en su lugar de origen, donde fueron encontrados, pero en Huelva nunca se ha tenido la costumbre de hacer esto. Por lo que es preferible llevarlos al museo antes que permitir que se pierdan en basureros y escombreras". Adem¨¢s hay que contar que las inmobiliarias no van a renunciar a su negocios. Una f¨®rmula de conservaci¨®n, a?ade, "ser¨ªa delimitar algunas zonas de la ciudad, estrat¨¦gicamente situadas, donde poder reconstruir los hallazgos. De esta manera se podr¨ªan instalar museos arqueol¨®gicos al aire libre para que todos los ciudadanos observar¨¢n lo encontrado en las diferentes excavaciones, y lo que supone el trabajo del d¨ªa a d¨ªa de los arque¨®logos". Manuel Osuna es un defensor de la arqueolog¨ªa en extensi¨®n: "La realizaci¨®n de sondeos en peque?os solares s¨®lo nos permite conocer el modo de vida de las civilizaciones a trav¨¦s de secuencias, pero limita mucho el estudio completo de las tramas urbanas correspondientes a las ciudades de esos siglos". El Museo Provincial de Huelva inaugurar¨¢ una exposici¨®n el pr¨®ximo 25 de mayo, titulada Tartessos, del mito a la realidad, que recoge toda la documentaci¨®n, objetos y estudios arqueol¨®gicos realizados en los ¨²ltimos a?os en la ciudad de Huelva.
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