Se acaba la endogamia

Entre otras muchas rupturas con el anterior seleccionador, Javier Clemente, quiz¨¢ la m¨¢s revolucionaria para los jugadores espa?oles por parte del actual entrenador de Espa?a, Jos¨¦ Antonio Camacho, haya sido ¨¦sta: "Ahora puede venir cualquiera", seg¨²n han venido repitiendo algunos de los 14 debutantes en los cuatro exitosos partidos de Camacho al frente de la selecci¨®n, dos amistosos -Rusia (1-0) e Italia (2-2)-; y dos oficiales -Israel (1-2) y Austria (9-0)-.Se llame Munitis o Dani. Proceda del Racing -por primera vez en 41 a?os- o del Mallorca, equipo que m¨¢s jugadores ha aportado a la ¨²ltima concentraci¨®n de Valencia (tres). Con una ¨²nica condici¨®n: que el seleccionado de turno est¨¦ en pleno estado de forma. Lo que significa un plus inevitable de motivaci¨®n para todos aquellos que se hallen en edad y con ganas de merecer el inter¨¦s del seleccionador.

El 18 de noviembre de 1998, en Salerno (Italia), Camacho extrajo de la chistera un pu?ado de jugadores que han cambiado la faz de Espa?a y han lanzado un rabioso interrogante: ?D¨®nde estaban Dani, Helguera, Valer¨®n, S¨¢nchez y Marcelino el pasado verano, en el Mundial de Francia? Quiz¨¢ eran demasiado j¨®venes entonces o carec¨ªan de la experiencia alcanzada en la presente Liga -aunque s¨®lo hayan pasado nueve meses-, pero cu¨¢l es el eximente que disculpa la marginaci¨®n a la que se ha visto sometido el centrocampista del Deportivo Fran (nueve veces internacional a sus 29 a?os), no s¨®lo en el Mundial, sino desde mucho tiempo atr¨¢s.

Sin una m¨ªnima cr¨ªtica a su predecesor, Camacho ha removido de arriba abajo el combinado nacional. De los 19 convocados concentrados esta semana pasada en Valencia, s¨®lo seis estuvieron en el Mundial de Francia (Ca?izares, Aranzabal, Sergi, Hierro, Etxeberria y Ra¨²l). En parte, porque a cada entrenador le gustan un tipo de jugadores -l¨®gico-; en parte, porque a la cita mundialista acudieron hombres lejos de su mejor momento, aunque llamados a tan pomposa cita por la fidelidad que manten¨ªan hacia el seleccionador.

Alkiza y De Pedro, ausentes

Es pronto, pero Camacho no se ha casado hasta ahora con nadie y ha proclamado el fin de la endogamia: Alkiza y De Pedro, por ejemplo, tras debutar en la selecci¨®n con el t¨¦cnico murciano, se perdieron el s¨¢bado la hist¨®rica goleada a Austria al haber bajado su rendimiento en la Liga.Pero Espa?a, adem¨¢s, ha vivido otra transformaci¨®n de no menor repercusi¨®n: la de su estilo de juego, algo que se apunt¨® en Israel, se consolid¨® en Italia y vivi¨® su apoteosis en Mestalla, ante la humillada Austria.

Durante la semana de entrenamientos en El Saler, Camacho hizo una declaraci¨®n de intenciones que lleg¨® al alma de los jugadores: s¨®lo ensay¨® jugadas de ataque, al menos en los ejercicios de campo. No es que no vieran v¨ªdeos de Austria, que lo hicieron, o que no preparan los argumentos defensivos, pero a la hora de pisar el c¨¦sped del terreno de entrenamiento la consigna era di¨¢fana: ?al ataque!

A partir de ah¨ª, se juntaron Guardiola, Valer¨®n, Etxeberria, Fran, Michel Salgado, Sergi, Urzaiz y Ra¨²l, ocho jugadores evidentemente de ataque (sin olvidar al capit¨¢n Hierro), que se dispusieron a disfrutar "de la alegr¨ªa que da jugar al f¨²tbol", seg¨²n les hab¨ªa instado Camacho.

El bal¨®n hizo el resto. M¨¢s en concreto, la velocidad con la que estos futbolistas lo hicieron circular. Hasta tal punto que Guardiola, tras el encuentro, reflexion¨® y entendi¨® la rotunda goleada como una reivindicaci¨®n de que la rapidez en la circulaci¨®n del esf¨¦rico es la madre del buen f¨²tbol. Por algo Guardiola se amamant¨® en la escuela de Cruyff.