Un musical recupera 25 a?os despu¨¦s de su ¨¦xito las canciones de Abba
'Mamma mia!' se estrena el lunes en Londres
Mientras el Reino Unido se preparaba para la revoluci¨®n punki, un grupo formado por dos matrimonios de apariencia pac¨ªfica se dispon¨ªa a colocar a su pa¨ªs, Suecia, en el mapa del pop internacional. La canci¨®n era Waterloo, el grupo Abba (acr¨®nimo de los nombres de sus componentes) y el escenario el teatro Dome de Brighton, Reino Unido, donde el 6 de abril de 1974 se celebr¨® el Festival de Eurovisi¨®n. Abba se impon¨ªa mundialmente con un nuevo vocabulario estil¨ªstico en vestuario y en melod¨ªas. Ahora un musical titulado Mamma m¨ªa! pretende recuperar a los padres de Chiquitita.
Abba se llamaba Abba en referencia a las iniciales de Agnetha F?ltskog, Benny Anders¨®n, Anni-Frid Lyngstad y Bj?rn Ulvaeus. Este ¨²ltimo —productor de Mamma mia!— aseguraba en una entrevista reciente que no recuerda las letras de su repertorio, pero tampoco tiene necesidad. Sus fans se multiplican como corredores de relevos, pasando el testigo de generaci¨®n a generaci¨®n. "La gente me para en la calle y me dice: 'Muchas gracias por la m¨²sica tan maravillosa', y me recita estrofas de las canciones. Sucede d¨ªas tras d¨ªa, pero procuro no darle importancia porque si no me volver¨ªa loco".
El ex Abba lleg¨® a Londres hace unas semanas para promocionar su nueva aventura: un musical con sus viejas canciones que estrena el 6 de abril. Los ensayos han entrado en la recta final el teatro escogido, el Pr¨ªncipe Edward de Londres, ha recaudado en ventas anticipadas cerca de tres millones de libras (m¨¢s de 700 millones de pesetas).
El ¨¦xito anticipado se debe al atractivo de una formaci¨®n que desapareci¨® de los escenarios en 1981 pero no muere. Para entonces, Abba hab¨ªa cosechado cerca de veinte grandes ¨¦xitos, incluidos los temas SOS, Fernando o Chiquitita. Su vestuario de pantalones de campana, lentejuelas y rasos fosforescentes ocupaba ya una menci¨®n especial en los anales del kitsch, y ambas parejas llevaban los documentos de sen dos divorcios pegados al coraz¨®n. "Los a?os setenta fueron el ep¨ªtome del mal gusto", se excusa Bj?rn Ulvaeus.
Las diferencias sentimentales rara vez quedaban reflejadas en el repertorio —salvo quiz¨¢ en The winner takes it all (El vencedor se lo lleva todo) — optando en su lugar por huir de la tem¨¢tica propia del pop (amor, dinero, deber, fama y diversi¨®n). "Escrib¨ª las letras como si fueran relatos cortos. Fernando, por ejemplo, trata de dos guerrilleros en los tiempos del conflicto entre Tejas y M¨¦xico. Se me ocurri¨® una noche de verano, con el cielo iluminado por las estrellas", confes¨® su autor. Estas historias cor tas, 27 del total, del repertorio de Abba, son el tel¨®n de fondo de Mamma mia!, Knowing me, knowing you, Money, money, money o, entre otras, Dancing queen salpican el argumento del musi cal: Donna, madre soltera, recuerda a sus cuarenta y tantos a?os las noches de aventura y amor libre. Mientras, su hija, Sophie, busca al padre desconocido en v¨ªsperas de su boda. En el camino descubre que tres hombres podr¨ªan reclamar la paternidad y decide invitar a los tres a la ceremonia.
Los m¨¢s cr¨ªticos anticipan una muy lejana relaci¨®n entre las letras de Abba y el libreto de Mamma mia! Pero a los miembros de sus clubes de seguidores poco les importa La m¨²sica, defienden, volver¨¢ a vibrar con igual intensidad que en los setenta. De hecho, las melod¨ªas de Abba rara vez han cesado de sonar y el cuarteto ha vendido unos 350 millones de discos desde 1973. Tras un par¨¦ntesis durante la d¨¦cada pasada, grupos de imitadores —los australianos Bj?n Again, entre los m¨¢s populares— recuperan cada uno de suS grandes ¨¦xitos. Su m¨²sica ha inspirado el filme La boda de Muriel y reaparece en el minielep¨¦ Thank Abba for the music, genuino tributo al cuarteto sueca Abba nunca consider¨® la opci¨®n de reformarse. "Ser¨ªa pat¨¦tico, queremos que nos recuerden como ¨¦ramos cuando hicimos esos discos", confes¨® a la prensa brit¨¢nica. En su lugar, Bj?rn y Benny Anderson, compositor de las melod¨ªas, colaboran una vez m¨¢s en Mamma mia! No es su primera incursi¨®n en el mundo de los musicales. Su anterior proyecto, Chess, en colaboraci¨®n con el brit¨¢nico Tim Rice, recorri¨® los escenarios europeos. Y, en su pa¨ªs de origen, sigue en escena su musical de 1995, Kristina Fr?n Duvem?la.
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