A la sombra de Wagner y Schoenberg
Con Lohengrin, el repertorio wagneriano prosigui¨® en el Festage (festival de Pascua) de Berl¨ªn, con la nueva producci¨®n de Tannhauser, a cargo de Barenboim y Kupfer como directores musical y esc¨¦nico. Si el montaje, siempre inteligente, maneja un repertorio de s¨ªmbolos dentro de una t¨®nica modernista, la versi¨®n musical hizo resplandecer la invenci¨®n de Wagner gracias a la labor de gran categor¨ªa de un cuadro de primer¨ªsimos int¨¦rpretes: la Meier, una Venus de fuerza e inflexiones muy ricas; Angela Denoke, Elisabeth de irresistible encanto por la suma de valores l¨ªricos y dram¨¢ticos; Robert Gambill, tenor brillante y estilista de gran nobleza, un id¨®neo Tannhauser y Roman Trekel, un Wolfram gallardo y de preciosos medios vocales.El ¨¦xito acompa?¨® a todos y las ovaciones duraron muchos minutos. Parte principal de ellas se dirig¨ªan a Daniel Barenboim que el d¨ªa anterior, al frente de la Sinf¨®nica de Chicago, movi¨® al p¨²blico sinf¨®nico con tres t¨ªtulos de Richard Strauss: Don Juan, Till Eulenspiegel y Vida de h¨¦roe, otras tantas lecciones de dominio, naturalidad y creaci¨®n de intensa belleza.
Triunfo de Boulez
Por su parte, la otra gran batuta del Festival de Pascua, la de Pierre Boulez, protagoniz¨® la versi¨®n de concierto de Mois¨¦s y Aar¨®n, una de las m¨¢s altas creaciones de Arnold Schoenberg y tambi¨¦n de la expresi¨®n musical del Antiguo Testamento, iniciada por el creador de la segunda Escuela de Viena en 1917 con La escala de Jacob. Es Mois¨¦s y Aar¨®n una genial s¨ªntesis de oratorio y ¨®pera, cuyo acto segundo est¨¢ fechado en Barcelona, marzo de 1932. Fui testigo, en 1959, del estreno berlin¨¦s, dirigido por Hermann Scherchen, un tanto conflictivo, mientras ahora la obra y el trabajo de Boulez han sido raz¨®n de triunfo. Partitura compleja en muy diversos aspectos -el "hablado-cantando" frente al cantado oper¨ªstico, la movilidad y policoralidad de los conjuntos vocales, la tremenda feria sonora de la "danza del becerro de oro"-, todo, en fin, contribuye a resaltar lo principal: el mensaje moral y religioso entre el idealista Mois¨¦s y el difusor pr¨¢ctico de la doctrina a trav¨¦s de im¨¢genes, Aar¨®n y sus s¨ªmbolos contradictorios con la idea de Mois¨¦s: "Ninguna imagen podr¨¢ reflejar o dar cuenta de la inimaginable divinidad".Boulez analiz¨®, "a o¨ªdos vistas" la partitura, su sentido y su estructura. Otro tanto consigui¨®, con la misma orquesta de Chicago en La canci¨®n de la Tierra de Mahler. Todo el festival ha sido el triunfo de la exigencia m¨¢xima, desde el planteamiento program¨¢tico hasta los menores detalles. Est¨¢ claro que tiene abiertas las puertas del futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.