"No hay decisi¨®n de desplegar tropas por la fuerza en Kosovo"

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, ha perdido su eterna sonrisa, pero mantiene los nervios templados. Desde su despacho en el cuartel general aliado defiende la estrategia militar de la Alianza, a pesar de las cr¨ªticas recibidas. Abomina de la figura de Slobodan Milosevic, el presidente yugoslavo, pero sabe que es el dictador serbio quien tiene en sus manos acabar con el conflicto. Asegura que lo que le importa son los resultados finales y no la imagen de la Alianza. Repite cien veces que "los refugiados tienen que volver". Y recuerda a los m¨¢s cr¨ªticos que esto "no es una guerra, sino una campa?a militar". "Los pilotos vuelven much¨ªsimas veces sin haber dejado caer sus bombas, y yo estoy orgullos¨ªsimo de eso", dice con pasi¨®n en la entrevista que concedi¨® ayer a EL PA?S, La Stampa de Tur¨ªn, Le Figaro de Par¨ªs, el Diario de Noticias de Lisboa y el The Washington Post.Mientras Solana recib¨ªa a los periodistas, Milosevic anunciaba una tregua unilateral, con unos condicionamientos que el secretario general de la OTAN consider¨® "claramente insuficientes". Solana record¨® los objetivos pol¨ªticos de la comunidad internacional: "Un Kosovo en paz, multi¨¦tnico y democr¨¢tico en el que todo el pueblo pueda vivir con su seguridad garantizada". Para Solana, las condiciones que debe aceptar le r¨¦gimen de Milosevic son claras: "Regreso de todos los refugiados, garantizado por el despliegue de una fuerza internacional, retirada de las fuerzas armadas, polic¨ªa y fuerzas paramilitares serbias, y puesta en marcha de un marco pol¨ªtico basado en los acuerdos de Rambouillet".

"Para m¨ª es muy dif¨ªcil entender la racionalidad de Milosevic", admitie Solana. "La posici¨®n de los aliados y de muchos otros que se han pronunciado sobre lo que hay que hacer, es que los objetivos coinciden desde el principio".

"?sa es la posici¨®n com¨²n de todos y la esencia de lo que estamos intentando hacer. Y desde el punto de vista militar tenemos que destruir, da?ar, debilitar, la maquinaria de guerra de Milosevic y cuidar de las v¨ªctimas. El general [Michael] Jackson, responsable de las tropas en Macedonia, tiene la orden de hacer todo lo posible para ayudar en las tareas humanitarias. ACNUR pr¨¢cticamente depende del general Jackson para hacer su trabajo. Y en Albania pasa exactamente igual. Hemos desplegado un cuartel general para ayudar en las tareas humanitarias", enfatiza.

Solana niega que restablecer un Kosovo multi¨¦tnico sea una quimera despu¨¦s de las heridas abiertas entra serbios y albaneses. "Es realista porque la gente tiene que volver. No podemos aceptar que la mitad de la poblaci¨®n est¨¦ desplazada. La OTAN, y el mundo en general, no puede aceptar una limpieza ¨¦tnica. No puede aceptar las deportaciones en trenes que en Europa nos lleva a tiempos pasados. Tiene que ver con nuestros valores. Los refugiados tienen que volver. Y para eso desplegaremos tropas, tras un acuerdo, para garantizar su seguridad. Eso es absolutamente b¨¢sico".

La OTAN tomar¨¢ Kosovo, pero no por la fuerza: "Tenemos tropas en Bosnia, en Macedonia, en Albania. Son tropas destinadas a desplegarse en Kosovo, tal y como se indica en Rambouillet. Y, si tenemos ¨¦xito, ser¨¢n desplegadas para garantizar el retorno de los refugiados. No olvidemos que muchos de ellos fueron desplazados antes de que empezaran las acciones de la OTAN".

"En estos momentos la misi¨®n no ha cambiado y no hay decisi¨®n de desplegar tropas sobre el terreno para entrar por la fuerza", insiste Solana, aunque reconoce a rega?adientes que las tropas pueden desplegarse en unas pocas semanas si es necesario. "El plan para desplegar tropas est¨¢ listo, desde el punto de vista te¨®rico. Pero son los Gobiernos quienes han de tomar la decisi¨®n. Y eso es una historia diferente. No es una decisi¨®n que pueda tomar la OTAN. La han de tomar los Gobiernos aliados. Y ha de ser por consenso".

Para el m¨¢ximo responsable de la Alianza la estrategia militar adoptada ha sido la correcta. "La campa?a militar se inici¨® destruyendo las defensas. Tenemos que hacer las cosas paso a paso. No puedes meter a los pilotos en una trampa. Luego, cuando el mando militar crea que las cosas est¨¢n preparadas, puedes ir m¨¢s all¨¢. Hay que tener en cuenta que el comandante jefe tiene dos condicionamientos muy importantes. En primer lugar tiene que garantizar la vida de los pilotos, y en segundo lugar, tiene que garantizar en lo posible que no provoca da?os colaterales. ?sta no es una guerra en el sentido cl¨¢sico. Es una campa?a militar, que es diferente de una guerra. Si realmente estuvi¨¦ramos en guerra con Serbia puede imaginarse lo que pasar¨ªa. Muchos de los pilotos vuelven cada noche sin haber lanzado las bombas, porque s¨®lo pueden dispararlas si est¨¢n seguros de que van a acertar el blanco asignado. Vamos con un cuidado tremendo para no afectar a los civiles. Lo que intentamos es da?ar lo m¨¢ximo posible la maquinaria de guerra".

Y vuelve al tema. "Es la ¨²nica campa?a posible. Muchos medios nos animaron en el pasado a intervenir. Y nosotros no lo hemos hecho hasta agotar todos las v¨ªas diplom¨¢ticas. La decisi¨®n de actuar se tom¨® despu¨¦s de agotar todas las posibilidades de un acuerdo diplom¨¢tico". Y parece renegar de la idea de parar la guerra simplemente para negociar otra vez. "Creo que la responsabilidad sigue estando en manos de Milosevic y es ¨¦l quien debe actuar".

A Solana le cuesta mostrar satisfacci¨®n por los ataques. "S¨ª, estoy satisfecho de la campa?a, aunque satisfecho no es una palabra muy adecuada. No me hace feliz lo que est¨¢ ocurriendo, desde luego. Pero no me refiero a la campa?a, hablo en t¨¦rminos hist¨®ricos. Pero, en momentos as¨ª, cada uno ha de asumir su responsabilidad".

Cuando se apasiona se le escapa un deseo: "No tener que hablar m¨¢s con Milosevic". Pero admite que eso "es un sentimiento que sale de mi coraz¨®n, no de mi mente". "Estoy involucrado en este problema desde 1992", razona, "y no podemos entrar en el pr¨®ximo siglo con este problema. Estamos defendiendo nuestros valores. Y, al mismo tiempo, la ex Yugoslavia necesita un plan global de paz y prosperidad".

Admite que los acontecimientos de los ¨²ltimos a?os han acelerado el cambio interno de la Alianza. "La OTAN, desde el final de la guerra fr¨ªa, ha evolucionado desde la pr¨¢ctica a la teor¨ªa. Est¨¢bamos en Bosnia antes de dise?ar la nueva Alianza. Hemos tomado decisiones sin haber completado el edificio te¨®rico. Pero eran decisiones necesarias".

Y afirma que no le preocupa que la cumbre del 50 aniversario de la OTAN quede empa?ada por este conflicto. "No es una cuesti¨®n de imagen. A m¨ª lo que me preocupa es tener ¨¦xito al final. Y tener ¨¦xito es encontrar una soluci¨®n para Kosovo". Niega rotundamente que la fecha de la cumbre, 23 y 24 de abril, condicione el desarrollo de los ataques. "En absoluto", salta del sill¨®n. "Los jefes de Estado o de Gobierno quieren solucionar el problema y no se fijan una fecha tope por una cuesti¨®n de relaciones p¨²blicas".

Las reacciones de Rusia le preocupan sobremanera. "Con Rusia los pa¨ªses de la OTAN han establecido una relaci¨®n estrat¨¦gica a largo plazo. En la crisis de Kosovo, Rusia y los pa¨ªses de la OTAN han estado en la misma l¨ªnea. No olviden que Rusia est¨¢ en el Grupo de Contacto, que Rusia ha participado en las conversaciones de Rambouillet. Es verdad que tenemos grandes diferencias sobre la t¨¢ctica a emplear para solucionar el problema. Pero la relaci¨®n estrat¨¦gica con Rusia va a continuar, aunque vamos a tener momentos dif¨ªciles, como ahora. Tenemos muchas cosas que seguir haciendo juntos". Solana deja la puerta abierta a que al final los rusos lleguen incluso a formar parte de las tropas llamadas a proteger Kosovo en el futuro.