El tribunal reduce a una peque?a multa la condena a los miembros de Uni¨® de Pagesos por los incidentes de 1997

VIENE DE LA P?GINA 1 El enfrentamiento se produjo despu¨¦s del juicio celebrado contra nueve dirigentes del sindicato por una protesta realizada en octubre de 1997 durante la crisis por la peste porcina cl¨¢sica. Aquella acci¨®n consisti¨® en arrojar cal y productos desinfectantes en algunas dependencias de Agricultura, organismo que formul¨® denuncia contra los autores por un delito de da?os. El juicio, para el que estaba prevista una duraci¨®n de cuatro d¨ªas, se liquid¨® en apenas cinco minutos, ya que antes de iniciarse la vista y con 400 personas en las puertas de la sala, el fiscal modific¨® las calificaciones y convirti¨® la pena inicial de un a?o de prisi¨®n para cada uno de los acusados en una multa de 2.500 pesetas por una falta de da?os, que fue aceptada por los encausados. Los acusados, entre los que se encontraba el coordinador general de Uni¨® de Pagesos (UP), Pep Riera, valoraron la decisi¨®n judicial como un triunfo del sindicato. Un informe pericial presentado en el juicio sirvi¨® para demostrar que la protesta de los payeses no provoc¨® ning¨²n desperfecto en la sede de la delegaci¨®n de Agricultura, contrariamente a lo manifestado en el Parlament por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el consejero de Agricultura, Francesc Xavier Marimon, quienes, ante una pregunta de la oposici¨®n, cifraron los da?os en 850.000 pesetas. UP se?ala que la justicia "ha puesto en evidencia al Gobierno catal¨¢n, que hab¨ªa incriminado al sindicato en un juicio pol¨ªtico para desprestigiarlo y reprimir sus actuaciones, que son propias y leg¨ªtimas de un sindicato en defensa de unos intereses socioprofesionales", por lo que exige que se retracte p¨²blicamente de las acusaciones efectuadas en su momento. Por su parte, la Federaci¨®n del PSC de Lleida acogi¨® con satisfacci¨®n el resultado del juicio contra los dirigentes de UP, lament¨® que Pujol y Marimon mintieran "descaradamente" en el Parlamento y anunci¨® que volver¨¢ a presentar una proposici¨®n no de ley, similar a la que CiU y el PP rechazaron el 5 de marzo de 1998, para instar a la Generalitat a que devuelva las fichas policiales a los sindicalistas procesados. Esta no ha sido la primera vez que el sindicato agrario logra introducir una vaca en el interior de las oficinas de Agricultura en Lleida para expresar su descontento por la pol¨ªtica agraria de la Generalitat, pero ayer, a diferencia de anteriores ocasiones, los mossos impidieron en un primer momento la entrada del animal formando una barrera humana en la puerta, lo cual encendi¨® los ¨¢nimos de los manifestantes. De los forcejeos se pas¨® a los golpes y los payeses, envalentonados por la respuesta policial, se abrieron paso a empujones hasta que consiguieron entrar con la vaca. Una vez calmados los ¨¢nimos, UP improvis¨® una asamblea en el vest¨ªbulo que fue aprovechada para criticar la contundente actuaci¨®n de la Polic¨ªa Auton¨®mica. "Los payeses somos trabajadores, no terroristas", dijo un dirigente del sindicato dirigi¨¦ndose a los mossos . "Hemos venido a protestar de forma pac¨ªfica y no a que nos pegu¨¦is. Vosotros sois unos desertores del arado y no nos pod¨¦is tragar porque la mayor¨ªa sois unos fracasados de la tierra". Un portavoz del Departamento de Agricultura calific¨® este nuevo incidente de "lamentable", y a?adi¨® que se est¨¢ estudiando la posibilidad de presentar una denuncia contra los responsables del sindicato.