De Bosnia a Kosovo

La limpieza ¨¦tnica en Kosovo no es diferente a la ejecutada en Bosnia-Herzegovina por los mismos sinistros paramilitares de los Arkan y Seselj. Entonces hubo asesinatos en masa y violaciones de mujeres. Hoy, en Kosovo, todo se realiza en mucho menos tiempo; poco m¨¢s de cuatro semanas, desde que comenzaron los bombardeos de la OTAN. Existe un mismo fin: eliminar los vestigios de otra etnia. En Kosovo, como en Bosnia antes de que terminara aquella guerra, hay sospechas de que las fuerzas serbias est¨¢n enterrando a cientos de personas en fosas comunes. Lo que entonces se tild¨® de exageraci¨®n result¨® una triste realidad en el enclave protegido por la ONU de Srebrenica. Todos los varones que fueron separados de sus familias acabaron con un tiro en la nuca y a varios metros bajo tierra. Sin el compromiso de una cita con nombres y apellidos, los miembros de ACNUR que trabajan en Morina y los observadores occidentales coinciden en una reflexi¨®n: la crisis ser¨¢ larga, posiblemente de meses.

La inexperta guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) no es una alternativa. En Tropoje, a unas seis horas por carretera de Kukes, el dep¨®sito de cad¨¢veres se llena a diario de cuerpos de guerrilleros que fracasan en el combate. Est¨¢n mal equipados, con una semana de entrenamiento, sin suboficiales con experiencia. "Tardar¨¢n a?os, como tard¨® la Armija bosnia, en convertirse en una fuerza capaz de ganar una guerra en tierra", dice un miembro de ACNUR.