"Lo que preocupa a los empresarios es el espect¨¢culo poco edificante de los pol¨ªticos"
Apellidarse Kn?rr y vivir en Vitoria es pr¨¢cticamente sin¨®nimo de pertenecer a la familia fundadora del grupo de refrescos Kas. Rom¨¢n Kn?rr, de 59 a?os y natural de Sueca (Valencia), ha dedicado la mayor parte de su vida profesional al negocio familiar, hasta que en 1992 fue adquirido por la multinacional Pepsico. Lleva cuatro a?os al frente del Sindicato Empresarial Alav¨¦s (SEA), la patronal provincial, y ha renunciado a presidir Confebask, la c¨²pula empresarial vasca. Pregunta. ?Necesitan las empresas alavesas ayudas fiscales? Respuesta. Hemos dicho siempre que los proyectos nuevos vienen por otro tipo de motivaciones. Indudablemente, los apoyos de tipo fiscal, que emanan de la capacidad normativa de las haciendas vascas, son un atractivo m¨¢s, pero hay otros condicionamientos, como la situaci¨®n estrat¨¦gica del territorio, las comunicaciones, las infraestructuras o la capacidad de contratar mano de obra especializada; algo que en otros sitios no ocurre. P. ?Existiendo estas otras condiciones, no se ha abusado de las posibilidades del Concierto frente a otros sitios como Navarra? R. Es extra?o que se centre la atenci¨®n sobre las haciendas forales vascas cuando hay otro territorio hist¨®rico que tiene competencias similares. No lo entiendo. Y dicho eso, yo no hablar¨ªa de abuso, sino de la utilizaci¨®n plena de una capacidad normativa que emana clar¨ªsimamente de un Concierto con el Estado. Son normativas de Estado y no ayudas regionales como parece que argumenta la UE. P. ?Los casos de Daewoo o de Ramond¨ªn no han afectado en exceso a la imagen tanto del Pa¨ªs Vasco como de ?lava? R. Evidentemente la puesta en cuesti¨®n de esas ayudas est¨¢ proyectando una imagen negativa. Podr¨ªa ocurrir que nuevos proyectos en curso de sustanciaci¨®n se puedan detener hasta ver c¨®mo se resuelve este tema. P. ?Hay casos concretos? R. No lo s¨¦. M¨¢s me preocupar¨ªa, como organizaci¨®n empresarial, que se pudieran poner en cuesti¨®n ayudas concedidas con la misma normativa a otra veintena de empresas. P. ?C¨®mo va a acabar la investigaci¨®n de Bruselas? ?Puede traer una reacci¨®n en cadena? R. Soy optimista, pero el problema que veo es que se pueda tomar una decisi¨®n sin el conocimiento exhaustivo de las peculiaridades fiscales vascas. Parece claro que en Bruselas no se han querido entender esas peculiaridades. Cabe esperar que haya el suficiente apoyo del Estado para defender esas particularidades. P. ?No considera que haya habido discrecionalidad de las administraciones vascas? R. Sinceramente y hasta donde yo s¨¦, entiendo que no se han pasado un ¨¢pice del l¨ªmite que legalmente tienen las haciendas. P. Pero estar¨¢n preocupados. P. Evidentemente. ?ste es un contencioso que tiene una importancia vital porque lo que realmente parece cuestionarse es la propia vigencia de la capacidad normativa de las haciendas forales. Si la resoluci¨®n fuera negativa, dicho de forma muy clara, nos cargamos el Concierto. P. ?El final de la violencia o la tregua est¨¢ not¨¢ndose en ?lava? R. Esperemos que la tregua sea definitiva a corto plazo. Es evidente que de cara a nuevos proyectos e inversiones, y de cara al futuro empresarial, est¨¢ clar¨ªsimo que despeja el camino. De hecho, nos consta que temas dormidos se han reavivado. P. ?La incertidumbre pol¨ªtica por la aparente divisi¨®n entre nacionalistas y no nacionalistas afecta a las inversiones? R. Quiz¨¢s soy excesivamente optimista, pero creo que hay una clara divisi¨®n entre la calle y lo que se proyecta a nivel pol¨ªtico. Lo que preocupa al ciudadano normal, e incluyo a los empresarios, es el espect¨¢culo poco edificante, y dir¨ªa altamente negativo, de los discursos pol¨ªticos. No se entiende muy bien el discurso extremadamente crispado. Lo que se pide desde la calle es: se?ores pol¨ªticos p¨®nganse ustedes de acuerdo, hablen menos, discutan menos y hagan m¨¢s. Es un tema especialmente dif¨ªcil y m¨¢s teniendo en cuenta las elecciones locales a corto plazo. Lo hemos vivido en otros momentos, pero en esta situaci¨®n tan especial, con la expectativa de que la tregua se haga definitiva, lo que se est¨¢ pidiendo al pol¨ªtico es que se rebaje la tensi¨®n, que negocie y hable, pero sin demasiada proyecci¨®n al exterior. P. Desde un grupo de opini¨®n como el C¨ªrculo de Empresarios se apost¨® por la v¨ªa estatutista como integradora. ?Desde una patronal c¨®mo se ve este debate? R. Somos una organizaci¨®n apol¨ªtica. tenemos asociados de todo signo y en materia pol¨ªtica no deber¨ªamos opinar. Dicho esto y hablando de forma particular, entiendo que hay que ser generosos y hacer del marco pol¨ªtico por el que nos regimos actualmente, el Estatuto, una lectura generosa. No entiendo por qu¨¦ a estas alturas hay todav¨ªa una gran n¨²mero de materias sin transferir. P. En el seno del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) se ha firmado un acuerdo sobre el empleo. Sin embargo, no se avanza en la reducci¨®n de jornada. R. El CRL est¨¢ para m¨¢s que para debatir el tema sindical de las 35 horas. P. Pero bloquea otros asuntos. R. Entiendo que es una bandera m¨¢s bien pol¨ªtica que han tomado los sindicatos. No deber¨ªa ser un obst¨¢culo insalvable para seguir avanzando en otros temas. Lo que realmente crea empleo es la creaci¨®n de nuevas empresas y eso es lo que hay que acometer. P. ?Va a seguir ?lava batiendo r¨¦cors en crecimiento o en inversi¨®n? R. Los ¨²ltimos dos a?os estamos recogiendo la siembra que se ha hecho a todos los niveles. En el caso concreto alav¨¦s tiene m¨¦rito la iniciativa empresarial, as¨ª como el apoyo de las instituciones. Se puede aventurar que todav¨ªa un par de a?os se puede seguir a una velocidad de crucero parecida con una ligera desaceleraci¨®n. Por encima del resto del Pa¨ªs Vasco y del Estado. P. ?Y la creaci¨®n de empleo? R. En esta casa se est¨¢ demostrado, por la trayectoria de los ¨²ltimos a?os, que un crecimiento superior al 3% s¨ª se traduce en creaci¨®n de empleo. No somos capaces de decir hasta cu¨¢nto podremos rebajar el ¨ªndice de desempleo, pero me dar¨ªa con una canto en las narices si lo bajamos de los dos d¨ªgitos en que estamos.
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