La ciudad de Novi Sad se ha convertido en el blanco preferido de los ataques aliados
Novi Sad, la segunda ciudad de Yugoslavia, se aprestaba anoche a sufrir una intensificaci¨®n de los bombardeos horas despu¨¦s de que un misil estadounidense causara estragos en la sede del Gobierno de la provincia de Voivodina. El estruendoso mensaje que envi¨® la aviaci¨®n aliada a Novi Sad podr¨ªa interpretarse como una advertencia: hoy, el palacio administrativo de la f¨¦rtil provincia multi¨¦tnica; ma?ana quiz¨¢ el Palacio Blanco de Belgrado, el s¨ªmbolo de la presidencia de Yugoslavia, donde vivi¨® Tito y donde funciona una buena parte del Gobierno de Slobodan Milosevic.
ENVIADO ESPECIAL
Fue un potente misil disparado desde el aire lo que convirti¨® el palacio de Gobierno de Voivodina en un edificio sin mayores da?os estructurales pero rociado de metralla. Las antiguas alfombras de los corredores de este palacio, construido en 1937, un modelo de arquitectura modernista con sesgo neocl¨¢sico de la ¨¦poca, estaban cubiertas de un crujiente tapete de cristales rotos. Cuadrillas de trabajadores extra¨ªan del edificio ordenadores y archivos. Alguien coloc¨® un ramo de buganvillas y tulipanes rojos. Fue, desde el punto de vista militar, un milagro el que impidi¨® que el proyectil no fuera a estrellarse contra un edificio residencial a cincuenta metros de la explosi¨®n. El cohete que se estrell¨® contra el ¨²ltimo piso del edificio de cinco plantas bien pod¨ªa haber fallado el objetivo.
Los da?os materiales son m¨¢s bien cosm¨¦ticos: s¨®lo los ventanales del edificio han sido reducidos a a?icos.
Tan fuerte fue la explosi¨®n, que envi¨® pedazos de metralla a descuajar los marcos de casi todas las puertas. Incrustada en una oficina del departamento de servicios sociales, era visible un pedazo del detonador del misil.
Ayer, cuando las autoridades militares de Belgrado organizaron una visita estrictamente controlada al lugar del ¨²ltimo golpe contra Novi Sad, lo que hubo fue otro tour de la determinaci¨®n de la OTAN para destruir la estructura administrativa de Novi Sad.
"No somos un objetivo militar. En esta oficina funcionaba el departamento de salud p¨²blica", dijo una empleada municipal que contemplaba el desastre. "Quieren destruirnos a todos, esos, los de la OTAN", dijo sec¨¢ndose una l¨¢grima al ver que su despacho hab¨ªa quedado reducido a escombros. S¨®lo colgaba de la pared un calendario. El tel¨¦fono, sin embargo, estaba intacto y funcionaba.
La 27? jornada del ataque de la OTAN contra Yugoslavia trajo a los 400.000 habitantes de esta ciudad castigada un violento recordatorio de que sigue siendo un objetivo vital para la empresa capitaneada por Washington. Los planes de la OTAN, opinan las autoridades y ciudadanos, es cortar toda comunicaci¨®n con Belgrado. La provincia de Voivodina provee de una gran parte de los productos agr¨ªcolas para Belgrado. Prominentemente figura tambi¨¦n el no muy disimulado esfuerzo aliado por desestabilizar la convivencia entre los serbios y las 26 minor¨ªas ¨¦tnicas en la ilusi¨®n de que ello podr¨ªa contribuir a enturbiar las aguas pol¨ªticas.
Las aguas del Danubio ya no producen inspiraci¨®n rom¨¢ntica para aquel vals famoso. Una nave patrullera, con su tripulaci¨®n en estado de alarma, surc¨® las aguas del r¨ªo con las ametralladoras antia¨¦reas prontas a entrar en acci¨®n. Fue la foto perfecta para el contingente de periodistas que se pelearon para entrar en el autob¨²s contratado por las autoridades militares a fin de demostrar que Novi Sad es un objetivo m¨¢s que importante. Restricciones existen y superan a aquellas que el Irak de Sadam Husein impone a los corresponsales.
Triste es el espect¨¢culo al borde del puente de Varadinski. Parejas de enamorados se hac¨ªan fotograf¨ªas al borde de lo que queda de esa ruina. Novi Sad tiene ahora s¨®lo un puente, el de Zelezni, con sus arcos de cemento orgulloso. El panorama desde el puente mutilado de Varadinski es ciertamente po¨¦tico. Los artistas de Novi Sad han instalado una exposici¨®n de esculturas hechas a la carrera: a primera vista parecen calaveras. Una inspecci¨®n m¨¢s detenida descubre rostros con expresi¨®n de asco. Tambi¨¦n hay dos perros en plena pelea. A la entrada hay un cartel que resume el sentimiento de la gente de la bella ciudad de Novi Sad, con su panorama coronado por la fortaleza de Petrovaradin, un elegante testimonio de un glorioso pero distante pasado austroh¨²ngaro. Es una poes¨ªa hecha de prisa. Dice: "Mi amado puente, en mi coraz¨®n no te derribar¨¢n nunca". Lleva la firma de una mujer desolada por la destrucci¨®n de su ciudad. Al pie del cartel adornado de lirios amarillos y claveles rojos va la firma: "Zizi".
Ataques en Pristina
Durante la noche del domingo al lunes, la OTAN bombarde¨® objetivos en Pristina y sus alrededores, seg¨²n el Gobierno yugoslavo. Los aeropuertos civiles de Pristina y Slatina fueron atacados con 11 proyectiles que no causaron v¨ªctimas, siempre seg¨²n estas fuentes. A lo largo de la noche, y antes del amanecer, cuatro misiles de la OTAN cayeron en la localidad de Bair, en Kosovska Mitrovica. Algunas casas de civiles resultaron tocadas. Tambi¨¦n hubo ataques en Podujevo. Ya de d¨ªa, los ataques causaron da?os a un transmisor de comunicaciones cerca de Pristina, seg¨²n la agencia oficial Tanjug. Desde Bruselas, la OTAN inform¨® de que la mayor¨ªa de las operaciones que hab¨ªa previsto durante la noche anterior fueron canceladas debido al mal tiempo. Aun as¨ª, alcanz¨® objetivos como el mencionado edificio de Novi Sad y otro en el pueblo de Subotica, cerca de la frontera con Hungr¨ªa. Belgrado no sufri¨® ataques, que s¨ª se registraron en la zona de Obrenovac, cerca de la capital yugoslava, con cuatro explosiones en su suburbio de Baric. La agencia oficial serbia tambi¨¦n inform¨® de explosiones en Sremska Mitrovica, a 70 kil¨®metros de Belgrado. Los aviones de la OTAN tambi¨¦n provocaron da?os en un puente sobre el Danubio en Backa Palanka, que une Serbia y Croacia, siempre seg¨²n esta fuente.
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