Un polic¨ªa que investig¨® la "operaci¨®n locales" desmenuza la trama de Garro

Uno de los inspectores de la Polic¨ªa Judicial que investig¨® la operaci¨®n locales comerciales, Francisco C¨®rcoles, declar¨® ayer como testigo que el ex director general de Banesto Fernando Garro, seg¨²n el seguimiento de los cheques, las personas y las sociedades involucradas en el uso de 1.550 millones de pesetas evaporados en el banco, mont¨® una trama para consumar la presunta estafa con testaferros y sociedades pantalla. Durante el interrogatorio del fiscal, Mario Conde apoy¨® en voz baja, dos veces, los datos razonados del polic¨ªa.

Si una imagen vale m¨¢s que mil palabras, las de ayer, si hubiera que escoger, son dos. La primera se produjo durante el interrogatorio del experimentado inspector C¨®rcoles por el fiscal Luis L¨®pez Sanz. En el momento en que el inspector ratific¨® que Garro se hab¨ªa beneficiado indirectamente a trav¨¦s de testaferros y pantallas y "direct¨ªsimamente", al pagar con cargo a los fondos evaporados de Banesto la compra de una finca en San Jos¨¦ de Cubells (Ibiza), Mario Conde se junt¨® a su derecha con Enrique Lasarte y exclam¨®: "?Bien!". La segunda imagen fue la de varios acusados en el caso Banesto, que hab¨ªan manifestado sentir verg¨¹enza ajena al oir en otras sesiones la historia de los locales, y que ayer no ocultaron, durante un receso, que estaba todo clar¨ªsimo. "Lo que no entiendo es por qu¨¦ se nos somete a los consejeros a tener que escuchar estas cosas. No solo siento un cabreo tremendo contra el se?or Garro, que no oculto, sino que este tema no deber¨ªa estar en este juicio", dijo uno de ellos a ¨¦ste peri¨®dico.

El letrado defensor de otro acusado a?adi¨®: "Est¨¢ claro. Pocas dudas puede haber de lo que pas¨®. Pero yo digo que como en este caso no hab¨ªa asunto (aparte de los 300 millones) se decidi¨® meter los locales para cubrir el vac¨ªo".

Tras el interrogatorio del fiscal, Garro, tostado, imperturbable, se qued¨® en el vest¨ªbulo de la Audiencia Nacional junto a su abogado Javier S¨¢enz de Pipa¨®n, que a su lado luc¨ªa una piel tan blanca como un papel. Estaban solos. Los dem¨¢s letrados y acusados no se arrimaron.

C¨®rcoles, que se responsabiliz¨® de la redacci¨®n de los informes de la polic¨ªa judicial sobre la operaci¨®n locales, explic¨® el proceso de la investigaci¨®n judicial, a partir de constatar, seg¨²n las informaciones proporcionadas por los bancos (Comercio y Sabadell) que ambos hab¨ªan recibido cheques bancarios librados por Banesto de 1.550 millones de pesetas en total. Esta cantidad era la diferencia entre el valor escriturado en seis operaciones de compra de locales y naves en 1989 y 1990 y el efectivamente pagado.

Este dinero fue a puesto a disposici¨®n de un intermediario en la compra de los locales, Tom¨¢s Allende y Mil¨¢ns del Bosch, que actu¨® como tal por decisi¨®n de Fernando Garro, entonces director de servicios e inmobiliario de Banesto. Una parte de este dinero, 634 millones, fue ingresado despu¨¦s en el Banco del Progreso, y el gestor del mismo fue el entonces director de dicha entidad, C¨¢ndido Fern¨¢ndez Tendero. El dinero fue invertido en diversas compras y operaciones financieras, siempre con nombres falsos y de sociedades que durante la investigaci¨®n se revelaron como inexistentes.

Cuando Fern¨¢ndez Tendero pas¨® a un puesto en Banesto, a finales de 1991, se llev¨® con ¨¦l esos fondos que antes gestionaba en el Progreso. Cuando C¨®rcoles narr¨® c¨®mo Garro hab¨ªa utilizado de esos fondos 30 millones para hacer el pago de una finca en San Jos¨¦ de Cubells (Ibiza), lo que sin duda era equivalente a dejar una huella importante, Mario Conde inclin¨® el cuerpo y casi grit¨® de satisfacci¨®n al o¨ªdo de su amigo Lasarte. Garro luego encarg¨® la construcci¨®n de una villa en dicha finca, situada en un bello mirador sobre el mar. Y figura como inquilino, ya que alquila la mansi¨®n a una sociedad instrumental.

C¨®rcoles ilustr¨® el uso de sociedades pantalla y testaferros por parte de Garro y descart¨® la afirmaci¨®n de que los 1.550 millones faltantes se hab¨ªan devuelto al banco en la persona del entonces interventor Pedro Insauriaga, ahora fallecido, coartada utilizada por el testaferro de Garro, Tom¨¢s Allende y Mil¨¢ns del Bosch. Seg¨²n C¨®rcoles, la trama montada por Garro cont¨® con dos personas clave: Allende y Fern¨¢ndez Tendero.

S¨¢enz de Pipa¨®n intent¨® mostrar que los informes de la polic¨ªa judicial estaban predeterminados contra Garro y en tono despectivo busc¨® poner nervioso al testigo, sin conseguirlo. "?Por qu¨¦ solo se usa contra Garro lo malo que han dicho los testigos y no lo bueno?", pregunt¨® varias veces.