Una boda en la caseta del PSOE
En la caseta del PSOE se respiraba ayer ambiente de boda. De boda de pueblo, con sus mesas corridas, los mantelitos blancos de papel y los platos de pl¨¢stico (de arcopal, bromeaba Jos¨¦ Caballos), llenos de gambas, de embutidos, de aceitunas, vamos, de los entremeses de una boda de pueblo, lo dicho. Y los invitados, arregladitos de domingo. Pero el novio no llegaba. Por fin suena la m¨²sica (no la marcha nupcial, pero, para el caso), y aparece Chaves. Y se pone en la mesa presidencial donde ya Carmen Hermos¨ªn, de volantes rojos con lunares blancos, picoteaba algo. La gente quer¨ªa pasar la valla y saludarle, as¨ª que abrieron el portillo y el presidente pudo dar unas cuantas manos y otros tantos besos. Dos se?oras quieren saludarlo, pero es dif¨ªcil acercarse, con tanta gente. -Mire usted, es que yo le quiero. -Ya, se?ora. Int¨¦ntelo si quiere, pero es que es imposible. -Es que yo tengo que saludarle, de verdad -dec¨ªa la mujer poniendo ambas manos sobre el coraz¨®n. Y emprendieron la marcha entre empujones pero equivocaron el camino, y como las mesas eran corridas, para llegar hasta el presidente (ajeno a todos estos avatares), hab¨ªa que hacer la ruta de un laberinto. Nunca m¨¢s se supo. El visitante de ayer era Carlos Totorica, alcalde de Ermua. "Es la primera vez que vengo y lo que m¨¢s me gusta es la gente, poder tomar unas copas tranquilo, tener una fiesta en paz. Porque en el Pa¨ªs Vasco no es corriente hablar as¨ª, como si tal cosa, de pol¨ªtica". Totorica se quejaba de que en las fiestas de su tierra, cuando se bebe, las conversaciones de pol¨ªticas acaban saliendo por peteneras. "Aqu¨ª, los ¨²nicos c¨®cteles que se tiran son, como mucho, los de marisco", brome¨® otra vez Jos¨¦ Caballos. Y al alcalde de Ermua le gust¨® la comparaci¨®n y le pidi¨® prestado el copyright para llev¨¢rselo al norte. Un fot¨®grafo hizo chanza con la broma de Caballos y el portavoz socialista llam¨® a un comando de ataque desde la rosa de su solapa: "Atenci¨®n, atenci¨®n, B-40 llamando a comando". Y de inmediato, tres platos de estofado de carne cayeron como obuses desde lo alto de una bandeja sobre el traje del reportero. Para el tinte. Las cosas de las bodas.
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