Se bajan del Supremo
EL SENADOR Dionisio Garc¨ªa Carnero y el diputado Jos¨¦ Manuel Pe?alosa, ambos del Partido Popular, han renunciado a sus respectivos esca?os despu¨¦s de ser llamados a declarar como imputados por el magistrado del Supremo que instruye el caso Zamora. Esto significa que el sumario vuelve a la jurisdicci¨®n ordinaria y quedan sin efecto los suplicatorios presentados a las C¨¢maras. Los denunciantes del asunto relacionaron a ambos parlamentarios con el cobro de comisiones a empresas constructoras por la adjudicaci¨®n de obras de la Diputaci¨®n de Zamora. El asunto, en s¨ª mismo grave, adquiri¨® dimensi¨®n nacional cuando uno de los acusadores declar¨® que, en 1987, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, entonces candidato a la presidencia de Castilla y Le¨®n, hab¨ªa recibido para su campa?a tres millones de pesetas de otros tantos constructores de Zamora. El presidente lo ha negado enf¨¢ticamente y el PP ha amenazado con querellas contra quienes involucren a Aznar en el caso. El abogado del partido socialista, personado como acusaci¨®n particular, considera que la renuncia a los esca?os es s¨®lo una maniobra destinada a amortiguar la repercusi¨®n p¨²blica del caso al sacarlo del Supremo. La sospecha es leg¨ªtima, pero los imputados han hecho uso de un derecho legal. Elegir la v¨ªa judicial ordinaria significa disponer de la posibilidad de recurso en instancia superior, lo que no ocurre cuando juzga el Supremo. Por otra parte, y al margen de la motivaci¨®n ¨²ltima, la iniciativa significa objetivamente renunciar a un privilegio. Sin embargo, la rectitud de intenciones hubiera resultado m¨¢s cre¨ªble si los imputados hubieran renunciado a sus esca?os en el momento en que se iniciaron las actuaciones, y no despu¨¦s de haber declarado que no pensaban renunciar al esca?o. Este s¨²bito cambio de humor da pie, cuando menos, a alguna sospecha. En teor¨ªa, la renuncia al fuero podr¨ªa ser una forma de imponer el cambio de un instructor cuya actuaci¨®n disgusta a los aforados. Desde el PP se ha dicho que el senador Garc¨ªa Carnero ya intent¨® renunciar al privilegio parlamentario. Ello no es del todo exacto. Lo que pidi¨® fue que su grupo votara a favor del suplicatorio para tener ocasi¨®n cuanto antes de demostrar su inocencia. Es m¨¢s, su abogado, personado en el caso Filesa en nombre del PP, se opuso en su d¨ªa a que el sumario pudiera ir a la jurisdicci¨®n ordinaria por renuncia de los parlamentarios implicados. En caso contrario, aleg¨®, quedar¨ªa en manos de los inculpados determinar la competencia del tribunal juzgador.
Sea en el Supremo o en la Audiencia Provincial, lo importante es que los tribunales aclaren si el PP se financi¨® con el cobro de comisiones ilegales, como afirman diversos testigos. En su respuesta parlamentaria del mi¨¦rcoles, Aznar no se limit¨® a negar cualquier relaci¨®n con el caso. A?adi¨® que las ¨²nicas tramas ilegales de financiaci¨®n que conoce, "y sancionadas por sentencia firme", son las del PSOE: "Ustedes, s¨ª; nosotros, no". Tampoco esto es exacto: el Supremo estableci¨® en sentencia firme que el llamado caso Ca?ellas escond¨ªa una trama de financiaci¨®n ilegal del PP por comisiones de obras. Que el delito hubiera prescrito no cambia la naturaleza de los hechos.
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